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VALENCIA. La Mesa General de Negociación celebrada este lunes no modificó la posición del conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, al respecto del decreto de recortes aprobado en enero de este año y que conllevó importantes protestas promovidas por las organizaciones sindicales. No obstante, el dirigente prometió que no habrían más "sacrificios" para los funcionarios y tampoco más despidos de interinos en el próximo ejercicio.

En la reunión, el titular de Hacienda informó de las partidas destinadas al Capitulo I (Personal) a los sindicatos integrantes de la Mesa, UGT, CCOO, CSI·F, FSES e Intersindical Valenciana. Así, el Presupuesto de la Generalitat para 2013 se reducirá un 6,6% del gasto en este ámbito, lo que viene a significar una caída de "entre 300 y 400 millones de euros", según explicó el propio Vela, quien recordó que este apartado se llevaba el 38,1% del total.

El conseller hizo hincapié en que los Presupuestos de la Generalitat de 2013 incluirán la paga 'extra' de Navidad, que este año ha sido retirada. No obstante, y pese a que el Gobierno valenciano la contemple en sus cuentas, esto no implica una garantía para los empleados públicos dado que desde Madrid podría llegar la orden de que volviera a desaparecer. Además, Vela también subrayó que, siguiendo la legislación básica del Estado, las retribuciones "permanecerán congeladas" en 2013.

Uno de los puntos 'calientes' del encuentro, pese a que finalmente no había sido incluido en el orden del día como habían solicitado los sindicatos, fue la petición de retirada del decreto 1/2012 de recortes que, a juicio de las fuerzas sindicales, implica un doble castigo para los funcionarios valencianos. El presidente de CSI·F, Daniel Matoses, insistió en que se respetarán los sexenios y la carrera profesional pero el conseller de Hacienda se mantuvo inflexible aduciendo que el Ministerio de Hacienda no permitía cambios en partidas incluidas en el Plan de Reequilibrio remitido meses atrás.

En esta línea, el representante de UGT en la Mesa, Luis Lozano, lamentó que el Consell no planteara "ningún tipo de negociación en ningún aspecto", un punto en el que coincidió el representante de FSES, Javier Aznar. Más duro fue Vicente Maurí (Intersindical), quien tachó la reunión de "paripé" y aseguró que la huelga del 14 de noviembre no era solo contra Mariano Rajoy, sino también contra Alberto Fabra, "que debería dimitir porque está arruinando a la Comunitat y a todos los servicios públicos".

COMISIÓN PARA LA REESTRUCTURACIÓN DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS

Por otra parte se acordó entre Consell y sindicatos crear una comisión para analizar la reestructuración de las empresas públicas valencianas y la redistribución del personal.

El presidente del sindicato CSI·F, Daniel Matoses, consideró "urgente" que se aborde esta cuestión para ver "cómo quedará el mapa del sector público valenciano".