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URBANISMO EN EL 'CAP I CASAL' (II)

Valencia 'atascada': 38.000 viviendas del PGOU de 1988 siguen pendientes de construir

X. AGUAR. 23/10/2012 El Ayuntamiento ultima la revisión del PGOU que destruirá centenares de hectáreas de huerta mientras existen proyectos parados desde hace dos décadas

VALENCIA. El Ayuntamiento de Valencia, tras ocho años de estudio y tramitación, se encuentra en la recta final para aprobar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tome el relevo del puesto en marcha por los socialistas y vigente desde 1988.

Esta herramienta, que contemplaba 18 nuevos barrios o sectores urbanizables, ha sido mantenida por el gobierno de Rita Barberá hasta nuestros días. No obstante, muchas de las actuaciones que podían ejecutarse fueron estancándose sin que se haya encontrado una solución, un hecho que se ha agravado con la crisis económica y la consiguiente caída de inversores y compradores de viviendas.

La revisión del PGOU prevé la construcción de 25.000 viviendas más y conllevará la destrucción de más de 800 hectáreas de huerta, según ha denunciado el grupo municipal socialista, aunque el PP rebaja esa cifra hasta 481 hectáreas de recalificación.

El concejal socialista Vicent Sarriá, al frente de Urbanismo, rechaza este nuevo proyecto dado que si se aplicaran todas las actuaciones posibles dentro del anterior plan más otros proyectos previstos, todavía podrían construirse 38.000 viviendas, además de las que quedan por rehabilitar en la capital valenciana, donde existen 65.000 viviendas vacías.

De los 18 sectores urbanizables contemplados en el citado PGOU de 1988, a día de hoy sólo queda por adjudicar el sector del Grao, cuya gestión el Ayuntamiento decidió entregar a Actuaciones Urbanas Municipales SA (Aumsa) para un plan parcial que incorpora un Delta Verde y un conjunto de edificaciones.

De los adjudicados, existen tres sectores donde existen problemas:

-Patraix. 3.286 viviendas. En 2008 hubo una sentencia del TSJCV anulando el Plan Parcial y la adjudicación que ha sido recientemente confirmada por el Supremo. Aunque no hay suspensión cautelar y se puede seguir edificando, la situación jurídica obliga a empezar la tramitación de nuevo. A ello hay que unirle que la edificación se ha ralentizado por la crisis.

-Benimaclet. 1.345 viviendas. Se inició en 1992 con un convenio con Urbem para expropiar y urbanizar los terrenos. Sin embargo, todavía se está pendiente de la reparcelación de los mismos, lo que impide por tanto urbanizar y edificar. Los dos concejales de Urbanismo que han pasado por esta área, Miguel Domínguez y Jorge Bellver, no han sido capaces de desatascar este Programa de Actuación Integrado (PAI), pese a que la ronda norte está terminada.

-Malilla. 2.311 viviendas. Situado frente al nuevo hospital de La Fe y con la reparcelación aprobada. El agente urbanizador, Ferrovial, no ha iniciado la urbanización de los terrenos.

Durante este tiempo, han surgido dos sectores urbanizables más al margen de los 18 incluidos en el PGOU.

Los concejales Jorge Bellver y Vicent Aleixandre en la huerta de Sociópolis

-Sociópolis en La Torre. Para este proyecto, Ayuntamiento de Valencia y Generalitat recalificaron en 2004 un total de 35 hectáreas de huerta para hacer un nuevo barrio que iba a ser, inicialmente, de vivienda protegida en su totalidad. Finalmente se autorizó un 20% de renta libre y se incorporó gran parte de la protegida al precio de venta en régimen concertado (más caro). A pesar de haber recibido nueve millones de euros del anterior gobierno socialista, en convenio firmado en diciembre de 2007, para promover vivienda pública y urbanizar los terrenos, el sector está prácticamente paralizado con apenas un 20% construido de las casi 3.000 viviendas previstas.

-Recalificación del sector urbano al sur de la ciudad donde el PGOU preveía la Ciudad del Transporte. Primero se proyectó un terciario con pistas de esquí artificiales cuya licencia se ha caducado. Ahora, el arquitecto Bofill plantea un nuevo centro comercial. La reparcelación se aprobó en julio y se espera que a finales de año empiece la urbanización.

Así pues, existen en torno a 12.000 viviendas en suelo urbanizable atascadas por la crisis económica y por la gestión municipal. A esto hay que añadir las dificultades del consistorio para sacar adelante los en torno a 100 Programa de Actuación Integrada (PAI) que el gobierno local ha puesto en marcha.

Aunque se achacan los retrasos a la crisis, desde el PSPV subrayan que gran parte de ellos se iniciaron en los primeros años de la entrada en vigor de la LRAU (de 1994 en adelante) en los albores de los años de bonanza económica. El concejal socialista Vicent Sarriá asegura que el 50% de estos proyectos no ha llegado a resolverse, lo que supone en torno a 4.000 viviendas más en suelo urbano pendientes de construir.

A ello hay que sumar otros sectores que se tramitan por gestión directa como Parc Central (casi 7.000 viviendas) los dos PRI de los cuarteles de la calle de San Vicente (casi 2.000 viviendas) y otras actuaciones que no van previstas por PAI's privados así como otras actuaciones posibles en suelo vacante de zonas degradadas. El cálculo de sumar todas estas edificaciones pendientes, apunta a que todavía se podrían construir con el PGOU de 1988 un total de 38.000 viviendas.

REHABILITACIÓN: 65.000 VIVIENDAS VACÍAS EN VALENCIA

Aparte de las edificaciones pendientes, Valencia dispone de un amplio margen de viviendas para rehabilitar. Según el grupo socialista, si de cada tres viviendas que se necesitaran en la ciudad una procediera de la rehabilitación, sumado a las 38.000 viviendas, ya se cubriría durante 25 años la demanda real de la ciudad y para muchos años más si se mantuviera el actual ritmo de licencias, que solo alcanzan las 1.000 viviendas anuales. "En Valencia hay cerca de 92.000 viviendas con más de 50 años que deberían de ser rehabilitadas", puntualiza Sarriá.

La conclusión es que hay suelo suficiente para construir viviendas para más de 25 años si añadimos la rehabilitación teniendo en cuenta la tasa de reposición normal que supone unas 3.000 licencias de viviendas al año. Lo que, a juicio del grupo municipal socialista, deja en entredicho la revisión del PGOU que lleva estudiando el Ayuntamiento de Valencia desde el año 2004.

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