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VALENCIA. "Llamarlo rescate es una irresponsabilidad", dijo José Manuel Vela, conseller de Hacienda. "A Grecia o a Irlanda las rescató la Unión Europea y esto es lo mismo", insistieron desde la oposición ya fuera Antonio Torres, del PSPV-PSOE, Enric Morera de Coalició Compromís o Marga Sanz, de Esquerra Unida. Y así, con un debate sobre el nombre de la solución al problema de liquidez de la Generalita Valenciana se consumieron minutos y minutos de la sesión extraordinaria de Les Corts de este jueves.

La Comisión Permanente del parlamento valenciano se reunía en el inhábil més de agosto para conocer las explicaciones del conseller de Hacienda a la petición de adherirse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) arbitrado por el Gobierno para que las regiones que no pueden obtener fondos para acabar el año. Unos créditos cuyas condiciones Vela no pudo aún explicar. Esa fue una de las primeras decepciones de una comparecencia a la que faltó el presidente Alberto Fabra.

Ni se saben los intereses, aunque se estima que rondarán el 5%, ni otros detalles tan relevante como cuándo llegará el dinero, un detalle nada badalí, puesto que, por ejemplo, el pago a las farmacias depende de ello. Habrá que esperar, por tanto, para saber más sobre una línea de crédito que la Generalitat necesita como el comer.

"¿Cómo hemos llegado aquí?", se preguntó el conseller ante el selecto grupo de diputados autonómicos que conforman la Permanente. Y apuntó dos causas: el cierre de los mercados y el déficit acumulado fundamentalmente desde 2008. "Un déficit que se debe a la discriminación de la Comunidad Valenciana en el sistema de financiación que es insostenible, injustificable e injusto", insistió vela Vela.

El responsable de Hacienda ha asegurado ante la Comisión Permanente de Les Corts que "la causa de los problemas económicos de la Generaltiat no es un exceso de gasto, sino de una caída brutal de ingresos". "No nos podemos permitir una financiación que nos perjudica", ha afirmado Vela, para a continuación reclamar el consenso de las fuerzas políticas y toda la sociedad para pedir un cambio en el modelo

"No podemos decir que estamos mal financiados y pensar que no pasa nada. Es un error. Sí que pasa. Y los mercados [con la negativa a comprar deuda] se han encargado de hacernoslo saber", ha destacado Vela.

El conseller abría así el que se antoja el debate de los próximos meses: la necesidad de modificar un sistema de financiación que ningún grupo defendió, aunque el síndic socialista recordó a Vela que incluso cuando la Generaitat ingresaba mucho dinero gracias a la intensa actividad inmobiliaria, entonces, también se endeudó más y más.

Vela pidió consenso pero sin concretar detalles relevantes. Y recibió críticas, algún reproche a su falta de capacidad reivindicativa ante el Gobierno, "incluso ante el Supremo", pidió Morera, e incluso la exigencia de que esta búsqueda de dinero en Madrid no acabe con nuevos recortes, "que además no se decidirán en Valencia, porque estamos intervenidos", insistieron desde la oposición, entre ellos Marga Sanz, de EU.

Y con la sensación de que, en efecto, será necesario que en algún momento todos los grupos parlamentarios valencianos sean capaces de reclamar de forma conjunta una mejora de la financiación si no se quiere que la Comunitat Valenciana acabe pagando solo "nóminas y facturas y no pueda invertir nada", como advirtió Vela, acabó la sesión tan extraordinaria como prescindible. Pero sobre todo improductiva, porque nadie en la oposición recogió el guante de Vela. Pero es que tampoco el PP, que apoya al Consell, lo esperaba. Buena muestra de ello fue el absurdo y ridículamente agresivo discurso del portavoz de Economía popular, Ricardo Costa, que acusó a Zapatero y a Rubalcaba de todos los males. Como si su partido, desde 1995 en la Generalitat, fuese solo una víctima.