Luis A. Torralba. 20/02/2010

Ruralcaja obtuvo un beneficio neto de 15,6 millones de euros en 2009, un 31,90% menos, mientras que el beneficio antes de impuestos aumentó un 4,4%

Tabla de resultados 2009 de Ruralcaja

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El gasto por impuesto de sociedades se llevó por delante el beneficio de la caja gestionada por Juan Antonio Gisbert. De hecho, Ruralcaja pagó en impuestos el pasado ejercicio 9 millones más de euros que en 2008. Así justificó Gisbert que el resultado después de impuestos alcanzara los 18,7 millones, mientras que el resultado neto fuera de 15,6 millones.

La caja del Paseo de la Alameda acometió unas dotaciones netas para prevenir insolvencias de 97,7 millones de euros, un 49% más que en 2008, en coherencia con la gestión prudente y previsora que viene desarrollando para anticiparse y poder afrontar con máximas garantías los retos del difícil contexto económico.

"Queremos salvaguardar por encima de todo la solvencia de Ruralcaja", manifestó el director general de la entidad, Juan Antonio Gisbert, que valoró el resultado obtenido como "excelente en un ejercicio tan complejo". Preguntado sobre si recurrirán al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), lo negó porque "no lo necesitan" y añadió que, en caso de que lo pretendieran, no cumplirían los requisitos porque se exige estar por debajo del 8% en recursos propios de primera categoría, cuando el Tier I de Ruralcaja se situó en el 8,6% en 2009. El ratio de solvencia se situó en el 12,29%, 4,3 puntos por encima del mínimo obligatorio, mientras que de los 739,3 millones de euros de recursos propios computables, 518 millones son recursos propios básicos. No obstante, el ratio de eficiencia se redujo ocho puntos desde el 56,33% de 2008 hasta el 48,14%.

La morosidad de la entidad cerró el año 2009 en el 6,22%, con un ratio idéntico al del ejercicio anterior, y la cobertura de activos dudosos alcanzó el 56,48% --frente al 41,54% en 2008--. Según explicó el director general, la tasa de morosidad se mantuvo igual en 2009 porque, pese a que disminuyeron los activos dudosos, la inversión crediticia también se redujo, por lo que aseguró que "si esta última hubiera crecido, el ratio de morosidad habría caído".

En cuanto a los márgenes, el bruto aumentó un 9,28%, hasta alcanzar los 252,39 millones, el de Intereses creció un 9,07%, hasta los 211,79 millones y el de explotación recurrente experimentó un aumento del 32,88% hasta situarse en los 119,62 millones de euros. Este último incremento, debido al "buen comportamiento de los márgenes de intereses y bruto y a la importante contención de gastos de administración, que se redujeron un 6,6% , que permitió "reforzar, en mucho, la dotación para insolvencia".  

 

Grupo cooperativo

Por último, cabe destacar que Ruralcaja junto a otras 19 cajas rurales inició en julio de 2009 un proceso dirigido a la constitución de un grupo cooperativo, denominado Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM). El Director General de Ruralcaja ha señalado que “este grupo se convertirá en el buque insignia del cooperativismo de crédito”. El grupo, que supondrá la consolidación de las cuentas anuales de las entidades integrantes, comenzará a operar en el segundo semestre de 2010 y “liderará la Asociación Española de Cajas Rurales, convirtiéndose en el primer grupo cooperativo de crédito nacional en número de cajas asociadas”, añadió.

El CRM es un proyecto que permitirá que todas las cajas rurales participantes afronten los retos del sector desde su actual independencia, a través del mantenimiento de su personalidad jurídica y las marcas individuales de todos sus componentes. En el proyecto, que actualmente está en proceso de supervisión por parte del Banco de España, participan: Ruralcaja, Torrent, Crèdit Valencia, Burriana, Altea, Algemesí, Alcora, Callosa d’en Sarriá, Nules, L’Alcudia, Alqueries, Cheste, Alginet, Betxí, Turís, Villar, Vilavella, Almenara, Xilxes y Vilafamés.

Ruralcaja modificará su Consejo de Administración para incluir a las 19 entidades que formarán el grupo cooperativo Cajas Rurales del Mediterráneo, que estará liderado por la primera y que prevé empezar a operar en el segundo semestre de 2010.

Así lo explicó Gisbert durante la rueda de prensa que ofreció hoy para presentar los resultados de 2009, en referencia al Sistema Institucional de Protección (SIP) que esta misma entidad promueve y cuyo proyecto se presentará ante el Banco de España (BE) y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en marzo para empezar a operar en el segundo trimestre.

Según explicó, las 19 entidades que acompañan a Ruralcaja descartaron crear una entidad nueva para que sea la "supervisable y exigible" por el BE, de modo que sea Ruralcaja la cabecera. Por ello, esta última modificará su Consejo de Administración y ampliará sus consejeros de 14 a 20, con el fin de dar cabida a las cajas que conforma el CRM. Del total, 10 consejeros pertenecerán a Ruralcaja, cinco serán permanentes de las entidades de mayor tamaño y los otros cinco serán rotatorio entre las 14 cajas restantes.