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Enrique Soto

VALENCIA. El director general de Feria Valencia, Enrique Soto, empieza a imprimir su propia huella en la institución a la que accedió el pasado mes de febrero. Las primeras medidas han ido dirigidas a la reducción de los costes de personal y a la salida de dos agentes claves en el desarrollo de la entidad: Cristina Olmedo y Jesús García, directores de Marketing y del departamento comercial, respectivamente.

Responsabilidad suya había sido hasta ahora la gestión y comercialización de las ferias, salones y demás actividades que ha acogido el recinto en los últimos años. A partir de ahora, se quiere poner fin a la escalada de reducción de precios que ha practicado la institución, destacando la necesidad de conseguir una recuperación paulatina de las tarifas.

La idea es desarrollar nuevos productos y realizar más ferias organizadas junto a otros agentes, una modalidad que actualidad significa el 9% del total de la facturación por actividades feriales. El director general ha expuesto al comité ejecutivo, reunido este viernes, la decisión de incrementar los ingresos a través de la prestación de servicios a expositores y a organizadores. En la actualidad, ese capítulo suma el 23% de los ingresos totales de la empresa.

REDUCCIÓN DE COSTES SALARIALES

Horas antes de la reunión del órgano de gobierno de la feria, Soto trasladó a los representantes sindicales de la empresa la necesidad de abrir un periodo de diálogo para rebajar los salarios con el fin de adecuar los costes laborales a los ingresos de la compañía.

El objetivo es reducir los costes salariales en un 20%, que no se aplicaría de forma idéntica en todos los casos. La negociación servirá para definir la aplicación de los recortes por departamentos y funciones desarrolladas por cada trabajador.

No es la primera vez que Soto tiene que demostrar sus capacidades para el salvamento de instituciones. En su anterior etapa como director general de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), su trabajo se centró en la reestructuación financiera de la patronal, atrapada por el uso irregular de 2,8 millones de euros de los fondos de formación y, más tarde, por los impagos de la Generalitat.

ESPECIALISTA EN REDIMENSIONAMIENTOS

Además, una de sus últimas medidas fue la adecuación de los costes al fuerte descenso de ingresos y a las altas deudas de la Administración valenciana. Soto redujo los gastos fijos en un 12%. Además de cambiar distintas rutinas productivas, la medida se concretó en la reducción de la plantilla en un 15% y el cierre de la mitad de las oficinas comarcales.

En todo caso, el camino de los recortes ya está iniciado en Feria Valencia. En lo que se refiere a los gastos, Soto prevé recortar hasta un 58% en 2013 con respecto a 2010. Además, los costes salariales también se reducirán en un 32% entre 2010 y 2012.

Ya a principios de 2011, Feria Valencia realizó un ajuste de plantilla que afectó a 106 de sus 320 trabajadores. En la mayoría de los casos se optó por el despido, ya que únicamente 34 de estas salidas de la empresa lo fueron por prejubilación.