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BARCELONA. Lo natural ya no vende. Las empresas de energías renovables se han convertido desde hace tiempo en el blanco de las críticas de las generadoras tradicionales como Iberdola, Gas Natural Fenosa o Endesa.
La intervención del presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, en la Junta General de Accionistas de este viernes se suma a otros ataques anteriores al negocio renovable, aunque en esta ocasión está encontrando la sintonía del Gobierno de Mariano Rajoy y el desinterés social por lo ecológico.
Gabarró aseguró que la "burbuja renovable" es insostenible por su efecto en el llamado déficit tarifario, generado por la diferencia entre lo que cuesta producir la energía y lo que se cobra por ella a los clientes. De hecho, la entidad cifra en 11.298 millones de euros los costes asociados a la tarifa, frente a los 6.573 millones del coste real por transportar y distribuir la energía.
LA MORATORIA RENOVABLE ESPAÑOLA
El presidente de Gas Natural Fenosa no clama en el desierto. Esta crítica ha tenido su eco político claro: el reciente Real Decreto Ley 1/2012. En virtud de esta norma, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha suspendido "temporalmente" los incentivos económicos para las nuevas instalaciones de renovables y cogeneración que aún no las hubieran solicitado.
De todos modos, Gas Natura Fenosa prevé que el efecto económico de esta medida no sea inmediato y haya que complementarla con otras para reducir el llamado déficit tarifario, la diferencia de lo que se cobra y lo que cuesta generar la electricidad.
Hasta ahora estos costes eran asumidos por la eléctricas, pero Gabarró considera más que justificado que esta factura se reparta entre el Estado, a través de los presupuestos; los clientes, por medio de una subida de la factura; y las propias compañías de energías renovables, asumiendo sus propios costes.
SUBVENCIONES DEL 700%
Las compañía de generación eléctrica tradicional aseguran que ellas están cargando con el coste de las renovables, que han tenido un crecimiento en España a golpe de subvenciones que igualan en volumen a las que aplica Alemania, a pesar de que el país germano tiene el doble de demanda eléctrica y puede reducir a la mitad la repercusión de estos costes en la factura de los clientes.
En todo caso, no todas las renovables son iguales. Aunque el mega vatio/hora tiene un precio de 50 euros, la energía generada por medio de la biomasa, la cogeneración, la minihidráluca o la eólica cuesta el doble, subvencionándose en un 40 y un 60%.
Sin embargo, son la energía solar fotovoltaica y la termosolar las que ofrecen cifras récord. En el caso de la termosolar el precio es una sexta parte del coste real y en el de la solarfotovoltaica, el coste real multiplica por siete lo que se cobra por ella.
LO VERDE SE MARCHITA
El fracaso electoral de partidos de corte abiertamente ecologista como Equo (con la excepción de la Comunitat Valenciana por su coalición con Compromís), es coherente con el interés que demuestran los españoles hacia los problemas medioambientales desde el inicio de la crisis.
La preocupación por los problemas ecológico se ha visto relegado para los españoles al puesto número 23, aunque llegó a estar entre los diez primeros, y sólo son prioritarios para un 0,2% de los encuestados para el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado mes de febrero.
No es un caso aislado de España. En las encuestas electorales para las elecciones presidenciales francesas, la candidatura de Europe Écologie - Los verdes de Eva Joly se enfrenta a un previsiones especialmente sombrías después de que su formación hubiera sido un partido a tener en cuenta en anteriores comicios. Los propios analistas de la formación relacionan esta situación con la caída de la preocupación de los franceses por el medio ambiente, que inquieta a sólo un 3%.
¡Siempre metiéndose con las renovables!. Y todo para mantener sus sillones y sus sueldos multimillonarios.Quieran ó no, las renovables son el futuro y no los combustibles fósiles.
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