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VALENCIA. El Instituto Valenciano de Oncología (IVO), el centro de atención a enfermos de cáncer de referencia en la Comunitat Valenciana, ha visto como el número de pacientes nuevos que llegan a sus consultas ha caído de forma drástica en lo que va de 2012. Según el explicó a ValenciaPlaza.com el director de la Fundación IVO, Manuel Llombart, en los primeros meses de este año se ha recibido un 20% menos de nuevos enfermos que en el mismo periodo del año pasado.
Aunque Llombart declinó profundizar en los motivos por los que se ha reducido el número de pacientes que llegan al centro, todo apunta a que ésta es la consecuencia directa de la orden dictada por la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana de controlar a los pacientes que se desvían desde la atención primaria o especializada a un servicio que se presta por parte de una fundación privada.
El conseller Luis Rosado anunció hace unas semanas la intención de su departamento de "controlar" el número de pacientes que acudían al IVO tras el conflicto abierto entre la Agencia Valenciana de la Salud (AVS) y la Fundación IVO, la entidad privada propietaria del centro y gestora del servicio, por el impago de parte del convenio por el que se rige la relación entre el centro oncológico y la sanidad pública.
FUNDACIÓN PRIVADA SIN ÁNIMO DE LUCRO
El IVO es un centro gestionado por una fundación sin ánimo de lucro de carácter privado. Creada en 1975 con fondos iniciales de la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer, desde su arranque ha mantenido un convenio de colaboración con la sanidad pública, primero con el Ministerio y, tras el traspaso de competencias, con la Consellería.
El convenio estipula que la Generalitat para al IVO por los servicios que presta. Cada año se fija una cantidad en los presupuestos para atender ese coste. Sin embargo, en los últimos ejercicios esos fondos no han sido suficientes, ya que se atendió a más pacientes de los previstos. La diferencia entre lo presupuestado y el coste final de los servicios prestados por el centro a la sanidad pública es lo que se adeuda.
"El convenio no marca un número máximo de pacientes, ya que recoge que el IVO debe dar prestación a todos los valencianos que lo deseen", explicó Llombart. En 2011 el centro, anejo al antiguo hospital La Fe atendió a 33.340 pacientes oncológicos, de los cuales 5.936 fueron nuevos enfermos. De esa cifra, más del 60% llegaron al IVO haciendo uso del derecho de libre elección de centro.
Atender a esos pacientes le cuesta a la Agencia Valenciana de la Salud casi un 50% más de lo presupuestado (39 millones anuales), con lo que se genera un déficit que en 2009 fue de 16,5 millones. 18,5 millones en 2010 y 23 millones en 2011.
La Generalitat quiere poner freno a ese gasto no previsto, "controlando, fiscalizando y realizando reconocimientos previos" a los ciudadanos que acuden al IVO ante posibles síntomas de cáncer. Una decisión que, según los datos de este inicio de año, se está aplicando, lo que ha provocado esa reducción de pacientes nuevos en el centro.
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