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VALENCIA (EP). Los grupos municipales socialistas en los ayuntamientos de Castellón, Valencia y Alicante han destacado este viernes que la deuda de la Generalitat con estas tres ciudades alcanza los 2.763,7 millones de euros, una cifra que, según han denunciado, "compromete el futuro" y "lastra el desarrollo económico" de las tres capitales de provincia de la Comunitat porque deteriora el empleo y afecta a la prestación de los servicios públicos básicos.

Esta cantidad corresponde a lo que el Consell adeuda a estas tres ciudades por el Fondo de Cooperación Municipal --que recoge el Estatuto de Autonomía y preveía 70 euros por habitante durante diez años, según el PSPV--, el Plan Confianza, las transferencias de ejercicios cerrados anteriores y la deuda social contraída por lo que se refiere a inversiones en sanidad, educación y bienestar social.

Así lo han planteado en una rueda de prensa conjunta, celebrada en el Ayuntamiento de Valencia, los portavoces del PSPV en los consistorios de Castellón, Valencia y Alicante, Amparo Marco, Joan Calabuig y Elena Martín, respectivamente. Todos ellos han anunciado su decisión de pedir una reunión con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para "exigir" que esta administración "salde la deuda" y "cumpla" con estas ciudades.

Han explicado que de este modo pretenden también "hacer patente" esta "situación tan grave" de deuda y trasladar al jefe del Consell lo que los alcaldes de estas tres capitales --Alfonso Bataller, Rita Barberá y Sonia Castedo-- no reclaman. "Se trata de una cifra muy grave que exige que levantemos la voz para pedir al presidente de la Generalitat, al gobierno del PP, que establezca los procedimientos para saldar esta deuda", ha indicado Calabuig.

Asimismo, ha censurado la "pasividad" de estos tres primeros ediles del PP ante los "incumplimientos" de la Generalitat y por lo que se refiere a la defensa de los intereses de los ciudadanos. Los representantes del PSPV han avanzado también que sus grupos municipales presentarán, con las fórmulas que el reglamento del pleno de cada uno de sus consistorios permita, iniciativas en estas tres instituciones "exigiendo" al Consell y también al Gobierno central "toda la deuda pendiente".

Calabuig ha expresado la "preocupación" de los socialistas por el "abandono" que por parte de la administración autonómica padecen las tres capitales de provincia y la repercusión que esto tiene en "inversiones fundamentales" como las referidas al ámbito sanitario y educativo.

"POLÍTICOS VALIENTES"

Ha precisado que en el caso de la ciudad de Valencia la deuda del Consell asciende a 1.311,3 millones de euros --558,6 del Fondo de Cooperación Municipal; 122,7 millones por el Plan Confianza; 30 millones por transferencias de ejercicios cerrados 2004-2011 y 600 millones de deuda social--. Ha agregado que aquí la ejecución del Plan Confianza "apenas alcanza el 22 por ciento" y ha alertado de la "desconfianza" que este programa genera entre los adjudicatarios.

Por su lado, la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Alicante ha considerado que la situación de estas tres ciudades es "dura" por lo que respecta a los impagos del Consell y ha opinado que "en momentos de crisis se necesitan políticos valientes que den la cara y cumplan sus compromisos". Ha comentado que en el caso de esta ciudad la deuda autonómica es de 871,4 millones de euros --263 millones del Fondo de Cooperación Municipal; 59 millones del Plan Confianza; 4,7 millones de transferencias de ejercicios anteriores cerrados y 544,5 de deuda social--.

Elena Martín ha manifestado que la "deuda histórica del gobierno del PP" con Alicante "evidencia el abandono histórico" y la "triste y dura realidad" de esta ciudad, así como "las promesas incumplidas y los proyectos no realizados". Ha reclamado actuaciones pendientes como el tercer hospital, centros de salud, el Palacio de Deportes en Rabasa, el Centro de Congresos, la Ciudad de la Justicia e inversiones en el TRAM.

Así, ha censurado que haya "proyectos que aparecen y desaparecen, como el Guadiana, en los presupuestos en función de si hay o no elecciones" y ha estimado que el Plan Confianza se ha convertido en "un misterio, con muchas obras no terminadas" y "con empresas adjudicatarias que no han cobrado". Ha dicho que se trata de "una artimaña más del PP, de grandes promesas que luego no se cumplen" y que "surgió para contrarrestar los planes Zapatero".

En el caso de la ciudad de Castellón, la portavoz socialista en su consistorio ha asegurado que "la deuda de la Generalitat con los ayuntamientos de la Comunidad es una deuda de insolidaridad con las administraciones más débiles y cercanas a los ciudadanos". El PSPV calcula que el Consell adeuda a la capital castellonense 580,9 millones de euros --126 del Fondo de Cooperación Municipal; 27 millones del Plan Confianza; 8,7 de transferencias de ejercicios cerrados y 419 de deuda social.

"CON UÑAS Y DIENTES"

Amparo Marco ha lamentado que "el desgobierno del PP" genere "pérdida de oportunidades y de riqueza" y ha dicho que "Castellón ha dejado de ser la locomotora de los puestos de trabajo a su destrucción". Ha señalado que "el mejor plan de empleo es el pago a los proveedores y a las ciudades". Ha reclamado el Centro de Convenciones, la sede de la VIU, la Ciudad de las Lenguas y el Busguiado.

Los tres portavoces han considerado que Fabra debe "defender con uñas y dientes" ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "los intereses de la Comunitat" y le han emplazado a pedir una nueva financiación. Han advertido de que a la deuda del Consell se suman los recortes del Gobierno central, especialmente en sanidad y educación.