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VALENCIA. En pleno ocaso invernal, el PPCV ha vivido durante esta semana una tormenta de verano. El detonante de la escalada de tensión se produjo en Les Corts con el regreso a su escaño del expresidente Francisco Camps. Un hecho que en sí debería recogerse con absoluta normalidad, pero que venía precedido de diversos movimientos de su entorno a la búsqueda de un resurgimiento del exjefe del Consell.
Este hecho pasó a segundo planeo el jueves, desplazado por otro torbellino mediático que rompió el protagonismo acaparado por las maniobras de Camps: la detención de varios colaboradores cercanos a Rafael Blasco, considerado estratega y amigo del expresidente.
¿Cuál es el objetivo de Camps? Mientras algunos hablan de una candidatura alternativa al actual líder del PPCV, Alberto Fabra, otros deslizan que la estrategia del expresidente va destinada a obtener un reconocimiento tras su absolución en el juicio de los trajes y una rehabilitación política destacada en la Comunitat Valenciana. "Yo si fuera periodista no descartaría nada, ni siquiera una candidatura frente a Fabra", comentó a esta diario una diputada cercana a Camps.
Esta posibilidad, impensable a priori en una partido con una fuerte jerarquización como es el PPCV, comenzó a circular con fuerza a mitad de semana coincidiendo que el regreso a Les Corts de Camps.
Desde el entorno de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se insistía sobre su apoyo a Alberto Fabra, pese a que hasta ahora los roces entre ambos han sido continuos. El sector campista cree, sin embargo, que si una candidatura encabezada por Camps llegara hasta el final en el congreso, el apoyo de Barberá o de parte de su militancia podría existir.
Un ejemplo de ello es la agrupación local de Abastos. El martes se celebró una cena en esta sede, lugar donde Camps posee mayor arraigo y militan afiliados que le dieron apoyo durante el juicio. Según señalan fuentes del PP local, en esta agrupación, presidida por Lucía Esteban, conocida popularmente como Luchi, se respira desde tiempo atrás un ambiente a favor del resurgimiento político de Francisco Camps. Precisamente allí es donde, días atrás, celebró el exjefe del Consell una cena con militantes y cargos que le habían apoyado durante el juicio.
Mientras, también afloraban las dudas en el propio presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus. Las informaciones surgidas a raíz de sus comentarios en una cena durante el Congreso Nacional del partido en Sevilla, en las que supuestamente había bromeado -él lo niega tajantemente- sobre Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, molestaron sobremanera al barón provincial, quien consideró que habían existido filtraciones interesadas para hacerle daño. En este contexto, según fuentes ‘populares', el portavoz del grupo parlamentario, Rafael Blasco, se mostró activo en tratar, precisamente, de convencer a ‘pesos pesados' del partido como Alfonso Rus para que respaldaran al expresidente.
Rus, no obstante, confirmó públicamente a finales de semana su apoyo al actual presidente en dos ocasiones. La segunda de ellas, tras una reunión con Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón, y principal soporte de Alberto Fabra en la provincia. La reflexión del presidente del PP de Valencia va en la línea de defender que exista una muestra de respeto y cariño a Camps, pero se opondrá a una alternativa a Fabra.
En cuanto a Castellón, pese el enfado del presidente provincial del PP, Carlos Fabra, por la ponencia de Estatutos en el Congreso Nacional que realizó el líder del PPCV y que le dejaba en una situación delicada, la postura del barón castellonense estaría cercana a la de Rus. Por el contrario, más complicada es la situación en Alicante, donde diversos diputados y alcaldes afines a Camps, están molestos con Alberto Fabra por, además del trato hacia Camps, por sus 'guiños' al zaplanismo.
En esos momentos, el míercoles, llegó la importante intervención de Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP, quien subrayó que Camps volvería a "ocupar un lugar en la política nacional o autonómica" dado que se había cometido con el expresidente "una de las mayores injusticias". Sin duda, un gesto pacificador hacia Camps tras su imagen sentado en el escaño 43 de Les Corts Valencianes.
EL CASO ‘BLASCO' HACE ESTALLAR LA AGENDA POLÍTICA... Y ALEJA LA REBELIÓN CAMPISTA
En una situación de alta tensión política con la captación de apoyos para Camps flotando en el ambiente, el jueves estalló la bomba mediática que relegó el debate sobre el expresidente a segundo plano: la detención de 14 personas, una de ellas el director general de Cooperación, Josep Maria Felip, provocaba la destitución de este último y del subsecretario de Sanidad, Alexandre Catalá, ambos estrechos colaboradores de Rafael Blasco en su etapa en la conselleria de Solidaridad. Las imputaciones se deben a presuntas irregularidades en las subvenciones a entidades como ONG que se destinaban a otros cometidos que no eran los previstos.
La destitución fulminante de dos altos cargos cercanos a Blasco ejecutada por Fabra ha dejado, según diversas fuentes del partido, en una situación de "debilidad política" manifiesta al portavoz del grupo parlamentario ‘popular', a quien se le atribuye el citado respaldo activo a favor de un hipotético regreso de Camps a la primera línea.
La primera consecuencia para el escenario orgánico del PPCV de esta decisión, ha sido el paso a segundo plano de la maniobra pro-Camps. Ahora, las tropas -todavía sin cuantificar- del expresidente han regresado -de momento- a sus cuarteles de invierno para calibrar las opciones de cara a una salida digna de su referente.
Yo vote al PP y a Camps con los trajes por lo tanto quiero que vueva la persona a la que yo vote no a una persona impuesta
(me permito continuar el post). Como dice Rajoy: O no.. No hay que ignorar la fuerza de la crisis donde la secuencia no tiene que ser la prevista. "Los pisos nunca bajarán de precio!"
Sí efectivamente, las tropas de Camps, esas tropas que son democráticas, esas tropas que han hecho que siga mandando el PP, porque les votamos. Las otras tropas que no tienen mayoría toman las calles sin pedir autorización, eso crea violencia y no se respeta la legalidad. Pero al final se impone la razón y la legalidad, no les quepa duda a nadie.
FAMILIAS: los "cristianos", los de la Dipu, Rita (que quiere hacer valer y mantener su peso politico y espera que Fabra, ahogado, le pida auxilio). Fabra como sheriff de pelicula del Oeste solo ante el peligro (¿?). Cuando entenderán los del PP que un cargo público no es regalito, por mucho que se quitaran de delante a la ex-esclava? No hay más que ver como han tomado la calle los piqueteros de la famélica oposición. La solución: Las Fallas.
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