X. A.. 21/02/2012 El descenso de las subvenciones a los partidos, la caída de respaldo en las elecciones y la sangría de militancia, han menguado notablemente las arcas del partido. La deuda de la formación que lidera Jorge Alarte asciende a seis millones de euros

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VALENCIA. La crisis económica también azota a los partidos políticos. El PSPV baraja rehipotecar sus sedes de Alicante y Castellón debido a su delicada situación financiera, agravada en los últimos meses por el adelgazamiento de militancia, el descenso de las subvenciones y los malos resultados electorales.

Esta medida ya se estudió en el caso de Castellón tras las elecciones del pasado año, donde la campaña realizada para Juan María Calles para los comicios locales dejó una deuda de en torno a 30.000 euros. Finalmente, la dirección del partido logró establecer un calendario de pagos a tres años que evitó tener que rehipotecar la sede de la formación socialista en la ciudad.

No obstante, la historia se repite ahora. Según apuntan fuentes de la dirección socialista, las finanzas del partido no gozan de buena salud por diversas causas, lo que ha puesto de nuevo encima del tapete la posibilidad de hipotecar las sedes de Alicante y Castellón.

La caída de ingresos está ahogando al PSPV. El descenso del 60% de las subvenciones de la Generalitat a los partidos políticos desde 2010 hasta ahora es uno de los factores que ha dañado las cuentas socialistas. Además, los nefastos resultados electorales del pasado ejercicio ha supuesto un mazazo no sólo político, sino también monetario. Cabe recordar que las formaciones políticas ingresan ciertas cantidades según los números de votos traducidos en escaños o actas de concejal. Así, el descenso de apoyo en las urnas ha representado unas pérdidas notables para las arcas del PSPV.

Otra de las causas que ha debilitado sensiblemente la tesorería del partido ha sido el descenso de militancia sufrido en los últimos meses. Pese a que desde Blanquerias recalcan que la federación valenciana ha perdido menos afiliados que la media del PSOE en España, la caida de militancia ha sido vertiginosa -8.000 adheridos menos en los tres años-, lo que ha dejado en menos de 20.000 los militantes de la formación socialista. A todo ello hay que unirle la importante deuda que acumula PSPV, ronda los seis millones de euros.

En cuanto a la causa concreta por la que se está estudiando rehipotecar las sedes de Alicante y Castellón del partido, fuentes del partido apuntaron a la necesidad de afrontar diveros gastos ordinarios. No obstante, otros dirigentes socialistas señalaron a este diario que existe un impago a la Seguridad Social por parte del PSPV que obligaba a tomar esta decisión. Este diario se puso en contacto con el departamento de finanzas del partido, desde donde declinaron aclarar esta información.