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VALENCIA. La planta de la compañía Ford Motor Company en Almussafes ya está en obras, pero sólo en parte. Con todas les expectativas puestas en 2013, la factoría prefiere aprovechar la travesía en el desierto que va a significar este ejercicio para adecuar sus instalaciones a la producción de uno de los nuevos modelos prometidos por la dirección para Europa.
Se trata del Kuga, que empezará a producirse en octubre y requiere un desembolso de 230 millones de euros para la adecuación de las instalaciones. Sin embargo, el montante principal de la inversión prometida en la última entrega de las altas distinciones de la Generalitat por el presidente de la compañía en España, Juan Manuel Machado, está pendiente de definir.
Se trata de 585 millones de euros que deberían adaptar la factoría a la producción de la Transit Connect, prometida para 2013, pero sin fecha concreta de inicio. Sumada a la inversión que ya se está ejecutando, se trataría del mayor desembolso para obra nueva que realiza Ford en Almussafes desde su apertura a mediados de los años 70
INCERTIDUMBRE EN LA FECHA, PERO CONFIANZA EN LA PROMESA
"Los plazos se están cumpliendo tal y como estaba previsto", se asegura desde la empresa. Aunque el montante de la inversión puesta en marcha sea el menor de los dos, se asegura que parte también repercutirá en la producción de la Transit.
Aunque la incertidumbre salpica el futuro de la adjudicación, desde fuentes sindicales no se duda tanto de este tercer modelo para la factoría llegue a producirse, sino sobre cuándo se iniciará esa producción. Igualmente, no se ha hecho previsión sobre el número de vehículos que se producirán.
La empresa reconoce que la producción de vehículos para los nuevos modelos, lo mismo que para los actuales (Focus y Fiesta, hasta junio), depende de la evolución de la demanda, que está en mínimos históricos para todo el sector.
CONFIANDO EN LA RECUPERACIÓN
La previsión de la compañía es que se produzca un incremento de los pedidos en 2013 y, especialmente, en 2014. Además, el distinto perfil de cliente para cada uno de los dos modelos actuales (C-Max, familiar; y Kuga, todocamino) puedan compensarse mutiamente.
De hecho, el Kuga se define como un vehículo más elitista que puede convertirse en un nicho de negocio para la compañía, según confía la empresa, ya que no tiene en él una presencia significativa.
Más complementario aún resultaría la Transit Connect, el primer vehículo comercial que se produciría en la factoría de Almussafes. Las previsiones de la compañía son que en los próximos años crezca la demanda europea de este tipo de furgonetas.
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