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VALENCIA (J.C.). La crisis abierta tras la salida de José Luis Olivas de la presidencia de Banco de Valencia y de la vicepresidencia de Bankia se cerrará parcialmente con el nombramiento del empresario Francisco Pons como número dos de la entidad que preside Rodrigo Rato.
Pons, expresidente del lobby Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), no ocupará, al menos de momento, la vicepresidencia de Banco Financiero y de Ahorros, puesto del que también dimitió Olivas, ni la presidencia de Bancaja, que aún ocupa, según confirmaron fuentes financieras y políticas a este periódico.
La Generalitat ha optado así por una salida urgente a la situación ante la exigencia de Bankia de que designase al sustituto de Olivas en la vicepresidencia, un puesto que, si bien formalmente no está adscrito a ninguno de los accionistas, en el fondo del acuerdo de Bancaja con Caja Madrid, corresponde a la caja valenciana. Pons se reunió en la tarde de este miércoles con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y aceptó el proyecto.
La elección de Pons como el candidato oficial al puesto deberá ser ratificada ahora por el consejo de Bankia, un trámite que se da por superado sin mayores problemas, según todos los interlocutores consultados. Pese a que el nombre del empresario causó sorpresa en el mundo financiero local, que había especulado con otros candidatos, todas las partes aseguraron que se trata de una opción consensuada por la Generalitat y Bankia.
UN EMPRESARIO EN LA ÓRBITA DE JUAN ROIG
El proceso de elección del sustituto de Olivas en Bankia se ha gestado entre la clase empresarial valenciana y la Generalitat. El peso que sigue teniendo el Gobierno autonómico en Bancaja, entidad de la que nombra a más de un tercio de sus consejeros generales, le convierte en interlocutor necesario.
En las negociaciones se ha acabado imponiendo el peso de Juan Roig, presidente de Mercadona y uno de los empresarios más influyentes, sino el que más, en la Comunitat Valenciana. Según coinciden las fuentes consultadas por ValenciaPlaza.com, Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, habría optado, como armisticio a la ‘guerra de sucesión', por pedir a Roig que ocupase el sillón que dejó Olivas. O, al menos, que diese su opinión.
Roig, poco amigo de ocupar cargos de responsabilidad más allá de su empresa -solo ha sido presidente de la Asociación Española de la Empresa Familiar- señaló a Pons, persona de su entera confianza, como alternativa.
UNA FORMA POCO ORTODOXA DE HACER PÚBLICO EL NOMBRAMIENTO
El consenso alrededor de Pons, valorado entre los empresarios tras su paso por la presidencia de AVE (donde también llegó de la mano de Roig), se hizo público de una forma poco ortodoxa. El encargado de lanzar el nombre fue su sustituto en el lobby empresarial valenciano, Vicente Boluda, quien en unas declaraciones previas a un almuerzo de la junta directiva, señaló al empresario como su candidato. En AVE había anoche un ambiente de euforia al haber conseguido colocar a "uno de los suyos" en un puesto tan relevante.
El nombre, en todo caso, había empezado a sonar a lo largo de la mañana y saltó a los medios de comunicación pasadas las doce del mediodía. Las confirmaciones oficiosas que llegaron tanto del entorno de Bankia como de la Generalitat dieron por hecho el nombramiento, a pesar de que debe ser el consejo del banco cotizado el que lo certifique.
A VUELTAS CON LA VICEPRESIDENCIA EJECUTIVA
Aunque Pons sí tiene experiencia en el sector financiero -fue fundador y presidente de Caixa Popular- su nombre y su perfil se asocia más a un representante de los intereses de la Comunitat Valenciana en el consejo de Bankia que al de un ejecutivo del banco. Lo cierto es que la vicepresidencia que dejó Olivas pactada supone, según los estatutos, una posición ejecutiva sobre las participaciones empresariales.
Según fuentes de Bankia este hecho no cambiará y, por tanto, Pons entrará en el organigrama del banco con el mismo estatus que tenía su predecesor, con funciones ejecutivas. En todo caso, hay que recordar que en el artículo 10 de los estatutos de Bankia se especifica que el vicepresidente tendrá "responsabilidades sobre el área de participadas con el alcance que le delegue el consejo de administración".
En todo caso, fuentes próximas a Francisco Pons aseguran que su intención no es ejercer de forma activa esas funciones ejecutivas, y que su presencia en la sede operativa del banco en Madrid será puntual.
PONS, AJENO A LA ESTRUCTURA DE BANCAJA
Para ser nombrado vicepresidente de Bankia no es necesario formar parte del organigrama de Bancaja. De hecho Pons no es consejero general de la entidad ni, por tanto, participa en los órganos de gobierno. Este era un handicap que tenían que tenía que se tuvo en cuenta de manera parcial durante todo el proceso de negociación.
La razón es que la Generalitat quería solventar con un solo movimiento toda la crisis generada por la salida de Olivas. Sin embargo, la urgencia por cubrir el puesto en el banco cotizado así como los movimientos que se estaban produciendo en el entorno de Caja Madrid para aumentar su poder en el consejo del banco, aconsejaron a Fabra decidir rápido y dejar el relevo en Bancaja para más adelante.
En el ámbito financiero valenciano, en todo caso, se da por hecho que Olivas dejará más pronto que tarde su puesto en Bancaja. Su relevo deberá plantearse con el nuevo escenario que implica la presencia de Pons en la cúpula de Bankia. La posibilidad de que acabe liderando también la caja de ahorros está sobre la mesa. Para ello será necesario escuadriñar los estatutos de la entidad para saber si puede ser consejero general sin tener que esperar a la próxima renovación de cargos, que no está prevista hasta 2013.
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