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VALENCIA. La gran sorpresa el 20N fue, sin duda, UPyD, partido liderado en el ámbito nacional por Rosa Díez y que logró cinco escaños -uno por Valencia- en el Congreso de los Diputados. El asentamiento de esta formación comienza a resultar preocupante para los partidos mayoritarios de la Comunitat, PP y PSPV, y más con las previsiones de crecimiento en agrupaciones locales de UPyD, que planea duplicarlas -de 10 a 20- en el año próximo.

Los factores para la buena progresión de este partido son varios. Pero el más dañino para las formaciones mayoritarias es su capacidad para arañar votos de centro de PP y PSPV. El peligro de Compromís o Esquerra Unida es visible y, en mayor o menor medida, atajable. Sin embargo, UPyD reúne las condiciones perfectas para aprovechar el punto débil de las grandes formaciones: la confianza perdida de los electores en socialistas y ‘populares'.

El daño de la formación 'rosa' en estas elecciones parece haberse concentrado en el PSPV. Los socialistas valencianos han perdido en estos comicios en torno a 430.000 votos respecto a 2008. Curiosamente, el ascenso de Compromís-Equo y de Esquerra Unida respecto a las anteriores elecciones ha sido importante, aunque no tanto como cabría esperar: EUPV ha ganado 95.000 votos, unos cifras similares a las de la Compromís-Equo, aunque esta formación no concurría de forma conjunta en 2008. ¿Y el resto de los votos? Todo apunta a que UPyD ha conseguido amasar un buen botín de votantes socialistas descontentos.

No obstante, la irrupción de UPyD conlleva una amenaza real también para la hegemonía del PPCV por su citada capacidad de recoger votos de ambos frentes. Una de las estrategias exitosas de UPyD se ha basado en su consolidación en las grandes ciudades. De hecho, en estas elecciones generales, han conseguido situarse como tercera fuerza política en las tres capitales de provincia. En las locales del 22 de mayo, ya avisaron de su emergencia logrando un concejal en Alicante.

En estos comicios, UPyD ha logrado situarse en Valencia capital como tercera fuerza con 32.417 votos, un 7,51% de los sufragios. Ha superado en cerca de 1.400 votos a EUPV y en casi 7.000 a Compromís-Equo. Un registro de estas características daría al menos un acta de concejal en la ciudad.

Cabe recordar que la ventaja del PP con Rita Barberá a la cabeza sigue siendo sólida, aunque, eso sí, ha perdido votantes en los dos últimos comicios: en las locales de mayo perdió unos 27.000 votos. En estas elecciones generales, se ha dejado 20.000 sufragios respecto a los comicios nacionales de 2008.

En la provincia de Valencia se acercaron a Compromís, al lograr 84.277 votos, lo que permitió a su cabeza de lista Toni Cantó entrar en el Congreso de los Diputados. Este resultado, de repetirse en unas autonómicas, permitiría a UPyD irrumpir en Les Corts Valencianes. El ascenso es muy notable: de las elecciones generales de 2008, donde no llegó al 1%, ha pasado a lograr un 6% de los votos.

Otra de las claves por la que UPyD representa un peligro muy real para las formaciones mayoritarias es su asentamiento en Alicante: una provincia en la que otro partido como Compromís, no termina de lograr consolidarse con garantías. Al margen de la representación cosechada en el ayuntamiento de capital en las elecciones municipales de este año, en estas generales han rozado los 50.000 votos, superando con creces a Compromís y alcanzando un 8,2% de los sufragios. En poblaciones concretas como Novelda, los resultados (10,1%) empiezan a apuntar a oposición de mucha fuerza.

En Castellón es donde UPyD tiene más complicado arraigarse. No obstante, sacaron un número de votos casi calcado a Compromís, lo que indica que la formación ‘rosa' también tiene una evolución claramente ascendente.

OBJETIVO: DUPLICAR LAS AGRUPACIONES LOCALES

Para proseguir con el crecimiento del partido que lidera Rosa Díez y que tiene en Romain Muzzati a su coordinador territorial en la Comunitat Valenciana, el próximo objetivo se dirige a su mayor implantación en el ámbito local. El hueco en las grandes ciudades ya es un hecho. Ahora, UPyD quiere lograr desplegarse por los municipios de menor tamaño, un terreno donde sí son muy superiores las otras formaciones a día de hoy.

Actualmente, UPyD dispone de en torno a una decena de agrupaciones locales en toda la Comunitat, aunque planea duplicarlas a lo largo de 2012. En la provincia de Valencia, además de en la capital, este partido tiene delegación en Torrent y Bétera. La formación está estudiando próximas implantaciones en municipios como Alzira y Xàtita. Mientras van produciéndose las aperturas, el partido trabaja con delegados locales que van recabando militancia hasta que existe un número suficiente para conformar la agrupación.

En Alicante, reúnen media docena de estas delegaciones. La capital, Elda o Novelda son algunas de las destacadas. En lo que se refiere a la provincia de Castellón, de momento sólo disponen de agrupación local en la capital. El próximo paso de UPyD en la Comunitat será clave: una buena vertebración en una veintena de municipios de relevancia, dotaría a la formación de unos mimbres que, en el futuro, podría convertirle en una fuerza con representación autonómica que cuestionara la hegemonía del PPCV a través de alianzas con otros partidos.