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Federico Trillo (PP)

Federico Trillo-Figueroa es un cunero de larga trayectoria. Nació en Cartagena en 1952, estudió Derecho en Salamanca y vive y trabaja en Madrid al menos desde que en 1979 ingresó en el cuerpo de letrados del Consejo de Estado. Sin embargo, esta es la séptima ocasión en que el Partido Popular lo presenta como candidato al Congreso por Alicante. La primera fue en 1989 y desde entonces ha revalidado su escaño pese a su escasa vinculación con la provincia.

De familia acomodada y miembro del Opus Dei, Trillo es, como lo fue su padre, un político conservador de inicios castrenses y con buen manejo de los resortes del poder. Al igual que su progenitor, militar antes que Gobernador Civil de Burgos, Cáceres y Zaragoza, procurador en Cortes y alcalde de Cartagena, Trillo inició su carrera en el ejército. En 1974 se incorporó al cuerpo jurídico de la Armada y nueve años después, en 1983, Fraga lo fichó como asesor.

Diputado desde 1989, fue, con Francisco Álvarez Cascos, Loyola de Palacio y Rodrigo Rato, uno de los puntales de la oposición del PP al gobierno de Felipe González. Presidente del Congreso entre 1996 y 2000 y Ministro de Defensa entre 2000 y 2004, periodo de abolición definitiva del Servicio Militar Obligatorio pero también de apoyo a la Guerra de Irak, Trillo es en la actualidad coordinador de Justicia y Libertades Públicas del Partido Popular.

Junto con Javier Arenas, es de los pocos ministros de Aznar que se han mantenido en la órbita de influencia de Rajoy, desempeñando un papel destacado en los recursos de inconstitucionalidad contra el Estatuto de Cataluña, el matrimonio homosexual o la Ley del Aborto. Y, sólo por detrás del actual líder del PP, es el segundo histórico de Alianza Popular con mayor relevancia interna. Todo ello pese a una filiación religiosa y una ideología que le sitúan en las antípodas de la nueva imagen que Rajoy ha pretendido dar al partido.

La capacidad para la supervivencia política y la habilidad con la que se maneja dentro de la organización son, de hecho, las principales características de su trayectoria. Habilidad para, como emisario de Rajoy y coordinador de la estrategia de defensa frente al caso Gürtel, lograr de Camps la dimisión que no consiguió Cospedal. Y capacidad de supervivencia no tanto por sortear el desprestigio público de una ristra de frases desafortunadas, sino por permanecer en primera línea tras ser el Ministro de Defensa del Gobierno que apoyó la Guerra de Irak. No tanto por superar episodios de confusión entre actividad pública y privada, como cuando al poco de haber abandonado el Gobierno firmó a través de su despacho de abogados un contrato de asesoramiento con Prosegur, contratista de Defensa en su etapa como ministro, sino, sobre todo, por la gestión posterior al accidente del Yak-42 ocurrido en Turquía en 2003.

Trillo se negó a asumir responsabilidad política alguna por las condiciones en las que viajaban los 62 militares españoles fallecidos ni por las identificaciones erróneas de 30 de los cadáveres, ni siquiera tras la sentencia de 2009 que condenó a tres años de cárcel al general encargado del proceso. El accidente habría acabado con su carrera de no haber sido, precisamente, por su capacidad para la supervivencia política. Si lo hubiera hecho, Trillo podría haber ejercido como abogado a tiempo completo en el influyente despacho Estudio Jurídico Labor, del que posee el 20% de participaciones, con una valor de 396.000 euros. Como no fue así, se presenta por séptima vez como cunero por Alicante y su nombre suena en diversas quinielas como posible ministro de un hipotético gobierno de Mariano Rajoy.

PRIMEROS PUESTOS DE LA LISTA

El ex ministro lidera una lista en la que, además de la zaplanista Macarena Montesinos en el tercer lugar, están presentes dos ex consellers. Gerardo Camps ocupa la segunda posición de la candidatura tras haber sido responsable de Economía, Hacienda y Trabajo y vicepresidente segundo de la Generalitat hasta las últimas elecciones. Camps, amigo del expresidente del Consell desde la facultad y frecuentemente desaparecido de sus responsabilidades públicas en sus últimos años al frente del departamento, está bien relacionado en Madrid tras su paso por la Secretaría de Estado de Seguridad Social. Mario Flores, exconseller de Infraestructuras y Transportes y ex presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, ocupa el cuarto lugar.

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(*) José Vicente Gámir es periodista