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VALENCIA (VP). Mientras empresarios de la talla de Isak Andic, Amancio Ortega, Ram Bhavnani y la familia Del Pino, entre otros, están cerrando buena parte de sus sociedades de inversión de capital variable -las populares Sicav-, más de un 'valiente' se está animando a dar de alta nuevos de estos peculiares vehículos de inversión. Así lo delatan las cifras del Mercado Alternativo Bursátil (MAB), el mercado donde cotizan la práctica totalidad de las Sicav en España.

Desde que arrancó el año y hasta antes de ayer, se dieron de alta en dicho mercado 35 sociedades, lo que representa el mayor número en dicho periodo de tiempo de los últimos tres años, dado que el pasado ejercicio por estas fechas eran 23 y un año antes 22. Muy lejos de las 116 y 757 respectivamente que vieron la luz en las mismas fechas de 2008 y 2007, pero conviene recordar que ambos ejercicios vinieron marcados por el trasvase de tales sociedades desde los corros de las cuatro bolsas españoles al mercado eléctrónico del MAB.

Sin embargo, la cifra de exclusiones alcanza en estos momentos la más elevada de los cinco años de vida de este mercado -vio la luz a finales de mayo de 2006-, que fue creado específicamente para estas sociedades de inversión enfocadas inicialmente hacia los grandes patrimonios. Hasta el pasado martes habían causado baja 94 Sicavs respecto a las 89 del mismo periodo del pasado año, las 82 de 2009, 40 en 2008 y 14 en 2006.

Entre las razones que han llevado a más de un empresario a dar de baja a sus Sicav figuran la necesidad de liquidez, bien para hacer frente a pagos o bien para acometer nuevas inversiones, puesto que el grifo bancario sigue cerrado a cal y canto, por lo que les resulta más fácil recabar liquidez de esta forma.

Sin embargo, hay también quien considera que muchos empresarios están optando por deshacer sus grandes vehículos de inversión para evitar tener que dar cuenta a la CNMV y, de este modo, que el que más y el que menos conozca de primera mano si sus inversiones están siendo rentables, dónde se hallan invertidas, cuál es su patrimonio.... aspectos todos ellos de dominio público.

Asimismo, las intenciones de la corriente Izquierda Socialista de meter en el programa del PSOE para las próximas elecciones generales del 20N una revisión de la fiscalidad de estas sociedades de inversión de capital variable también obra a la contra, dado que podrían perder su exquisito trato fiscal a la hora de tributar (1%). 

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