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Valencia, 15 may (EFE).- El candidato de la Coalició Compromís a la Presidencia de la Generalitat, Enric Morera, apeló ayer a los progresistas para que ninguno de sus votos sirva, a partir del 22 de mayo, para hacer "políticas de derecha", ni para favorecer el bipartidismo que, a su juicio, buscan el PP y el PSPV-PSOE.

Compromís celebró su acto central de la campaña electoral en el Palacio de Congresos de Valencia, donde congregó a unas 2.000 personas, y contó con la actuación del grupo Senior i el cor brutal, cuya melodía "El signe dels temps" se ha convertido en la sintonía de la coalición.

Morera abogó por poner fin al Gobierno "indigno de Francisco Camps", pero advirtió de que "no son progresistas" algunas de las políticas practicadas por los socialistas como "tirar mano al bolsillo de funcionarios y pensionistas", "invertirlo todo en el AVE" o "marginar" a la Comunitat Valenciana con la financiación.

Según el candidato de Compromís, PP y PSOE han pactado incluso "el bipartidismo", y es que, a su juicio, "tratan de hacernos creer que no tenemos posibilidades porque les interesa el bipartidismo", pero afirmó que esta coalición es "un ejército invencible" que trabaja "con las manos limpias".

Morera consideró que sería "una indecencia votar al delegado de Zapatero en la Comunitat Valenciana", por lo que abogó por que "ningún voto progresista sirva para hacer políticas de derecha", y ha invitado a sumarse a esta coalición a los diputados socialistas que no repiten en las listas del partido.

En el acto intervino también la número dos de la lista autonómica, Mónica Oltra, quien pidió el voto para poner "cabeza y corazón" en el gobierno, y apeló a los indecisos, a quienes recordó que el voto útil es aquél que se decide no por las promesas sino por lo ya hecho y aquel que "te hace sentir orgulloso cuatro años".

Oltra contó que hace una semana conoció a un hombre en el barrio del Cabanyal, que vive en la calle con su mujer y su hija de un mes y medio porque, según le dijo él mismo, "el Gobierno no tiene corazón", algo en lo que ha dijo coincidir.

No tiene corazón, según Oltra, un Gobierno que se "hace fotos con la aristocracia", mientras "miles de personas tienen que pensar muy bien" cómo llegar a fin de mes; que "gasta millones en edificios inútiles", "alimenta el fracaso escolar", "ahoga a músicos y actores", "roba las esperanzas a miles de jóvenes", y "desvía el dinero de la solidaridad".

El aspirante de esta coalición a la alcaldía de Valencia, Joan Ribó, defendió "un valencianismo de integración", basado en "la estima y la defensa" de la lengua y la cultura, del territorio y del patrimonio cultural y urbano, pero también en la "multiculturalidad" porque "nos enriquece", aseguró.

Ribó también recordó que los integrantes de Compromís son gente de "izquierdas y progresistas" que luchan por mantener y ampliar el estado del bienestar, y se mostró convencido de que el 22 de mayo lograrán "dar un giro hacia la participación" en el Ayuntamiento de Valencia.

La número uno por Alicante, Mireia Mollà, se comprometió a "hacer frente al paro, al despilfarro y la corrupción con una nueva economía al servicio de las personas" y que cree "riqueza y la equilibre", pero para ello, ha dicho, es necesario un cambio, que "ni PP ni PSPV están en condiciones" de promover.

El cabeza de lista por Castellón, Josep Maria Pañella, aseguró que Compromís "es necesario" y "digan lo que digan" estará en Les Corts a partir del 22 de mayo, mientras que el candidato autonómico por Valencia y miembro de Els Verds Juan Ponce reclamó "el voto verde" para decir "no a Zarra y no a Cofrentes".