02/05/2011 Coincidiendo con la celebración del Primero de Mayo, se levantan definitivamente las restricciones de circulación para los trabajadores de la República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Eslovaquia y se pone así fin al periodo de transición de 7 años

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BRUSELAS (EFECOM).- Los trabajadores de ocho de los países que accedieron a la Unión Europea en la ampliación al este en 2004 gozarán desde hoy de plenos derechos de circulación para trabajar en los Veintisiete. Coincidiendo con la celebración del Primero de Mayo, se levantan definitivamente las restricciones de circulación para los trabajadores de la República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Eslovaquia.

Se pone así fin al periodo de transición que han vivido respecto al principio capital de la libre circulación de trabajadores y que se ha prolongado durante 7 años.

La Comisión Europea ha señalado en un comunicado que no espera grandes flujos de trabajadores dirigiéndose a la UE-15 (los países que ya formaban parte de la UE antes de 2004) pues y pese a las restricciones "la mayoría de trabajadores que querían trabajar en otros países comunitarios ya lo han hecho".

De hecho, la mayoría de países ya habían abierto paulatinamente sus mercados a la libertad de circulación de trabajadores (entre ellos España), si bien todavía era una tarea pendiente para Alemania, Austria y Reino Unido, que han esperado hasta hoy.

Según enfatiza Bruselas, "los estudios sobre el asunto y la experiencia muestran que el impacto de la movilidad es positivo y contribuye al crecimiento económico".

El comisario de Empleo, László Andor, en una visita hoy con fuerte carga simbólica en la capital húngara (Budapest), ha querido hacer llegar el mensaje que "el levantamiento de obstáculos a los trabajadores de los ocho países será una gran oportunidad para cada uno de ellos y también la UE en su conjunto".

En el acuerdo de adhesión de los diez países de la ampliación al este, firmado en 2003, se acordó que para "aliviar las dudas sobre el posible impacto negativo de dar total acceso a los mercados laborales de los primeros quince países de la UE", se restringiría la entrada de los nuevos ciudadanos comunitarios durante un periodo de siete años".

Según revelan las estimaciones de la CE, de cara a 2015, el porcentaje total de los nacionales de esos 8 nuevos países en trabajar en los países de la UE-15 será del 3,3 %, representando solo el 0,8 % de la población total del país.