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"El 50% del PIB se crea en los parques empresariales pero sufrimos la falta de servicios"

30/04/2011 Santiago Salvador, presidente de la Federación de Polígonos de la Comunitat, reclama el apoyo de la Administración

VALENCIA. "El 50% del PIB se genera en polígonos industriales y parques empresariales pero sufrimos una acuciante falta de servicios e infraestructuras." Con ese tono crítico arrancó su intervención Santiago Salvador, presidente de Fepeval (Federación de Parques Empresariales de la Comunitat) en las jornadas 'Escuch@ 2011' celebradas este viernes en Paterna y que reunieron a unos cuarenta empresarios y presidentes de polígonos industriales de toda la Comunitat.

Los asistentes ofrecieron cifras para ilustrar sus problemas: el 36% de los polígonos no están totalmente urbanizados, sólo un 5% tiene servicio de transporte público adecuado, la red de alcantarillado no está completa en el 20%, y un 40% no dispone de recogida de residuos. Los asistentes reclamaron que los ayuntamientos se hagan cargo ya de los servicios básicos que ahora soportan en muchos casos los empresarios "porque si no, pagamos dos veces impuestos, como sucede con la seguridad, por ejemplo".

Más de 60.000 empleados trabajan en los parques empresariales valencianos adscritos a Fepeval y la cifra se multiplica si se cuenta la totalidad de los 700 polígonos existentes en las tres provincias. En las jornadas estuvieron presentes para tomar nota de las necesidades del sector el secretario autonómico de Industria, Bruno Broseta, el vicepresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Manises, Enrique Crespo, y el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, quien ejercía como anfitrión del acto.

Los alcaldes comenzaron explicando el problema financiero que les dificulta mejorar los servicios y así Crespo recordó que perciben ahora un 60% menos que antes por ingresos del Estado. "Imagínense -dijo- lo que supondría eso en sus empresas". Lorenzo Agustí admitió sin embargo que las administraciones públicas en general no han sabido afrontar las dificultades de la crisis con recortes, "cosa que sí que han hecho ustedes los empresarios".

Salvador siguió con los ejemplos explicando cómo las administraciones deberían prestar más atención a los polígonos: "El de Fuente del Jarro, por ejemplo, aporta unos 10 millones de euros anuales al Ayuntamiento y si tiene 35 años imagínese lo que supone para Paterna... pero no hay correspondencia en la reversión. No es que queramos que haya una correspondencia del 100% pero sí al menos del uno".

Vicente Seguí, director del Polígono Las Atalayas de Alicante, reclamó la necesidad de crear una figura legal que obligue a los propietarios a integrarse en los entes gestores de polígonos, y exigió a la Administración el mantenimiento de los servicios básicos "para poder crear nosotros los servicios de valor añadido".

Como respuesta Broseta se comprometió a promover un gran pacto con el acuerdo de FEPEVAL y la Federación Valenciana de Municipios, que se plasme en "un código de buenas prácticas para acabar con estos problemas" pero rebatió que hubiera tanta falta de ayudas: "En el Plan Confianza hay mil millones de euros y sólo se han pedido ayudas para mejoras en polígonos industriales por dos millones de euros".

A la reflexión sobre la situación de los parques industriales siguieron intervenciones de los empresarios sobre la situación de la economía. Artemio Milla, socio director de Altair consultores, manifestó que el mundo de la empresa necesita en estos momentos ayudas sí, pero no solo ayudas y subvenciones sino una financiación directa a los emprendedores. En Europa existen los llamados fondos Jeremy que se destinan directamente a las pymes y demás empresas y en España son inexistentes, según apuntó.

Criticó también Milla la falta de apoyo a las empresas por parte del ICO "porque el 92% de las ayudas solicitadas han sido denegadas" y se quejó de la desindustrialización de nuestro país que está trayendo como resultado el que haya en realidad "cinco millones y medio de parados si sumamos a las cifras oficiales los autónomos realmente parados por falta de trabajo y los que no constan porque realizan cursos de formación".

Manuel Palma, presidente del Grupo Palma, explicó cómo con su paso a la política (se presenta como número 4 al Ayuntamiento de Paterna por el PP) tiene que ver con la búsqueda de una simbiosis entre empresa y Administración: "los empresarios estamos acostumbrados a dar un buen servicio a un precio competitivo y eso no ocurre en la Administración; y muchos ayuntamientos van a entrar en suspensión de pagos porque se les cierra el grifo... así que tendrán que recortar, obviamente. Y hay que hacerlo allí donde no se aporta valor".

Miguel Pallardó, consejero de la empresa Arquitectura del Mobiliario de Oficina y presidente de la asociación empresarial Asímanises, criticó "la reforma laboral inconclusa" y los impagos de la Administración: "Las facturas de finales de 2009 yo no las he cobrado aún, pero el IVA lo pagué en 2010 y estamos en 2011 y no he cobrado". Para resolver el problema que acucia a muchas compañías propuso que los bancos "puedan comprar las facturas que nos debe el Estado; igual que los bancos sacan dinero para comprar dinero del Estado, deberían permitirles que compraran las facturas que nos debe el Estado a las empresas".

"El 50% del PIB se genera en polígonos industriales y parques empresariales pero sufrimos una acuciante falta de servicios e infraestructuras." Con ese tono crítico arrancó su intervención Santiago Salvador, presidente de Fepeval (Federación de Parques Empresariales de la Comunitat) en las jornadas escuch@ 2011 celebradas en Paterna y que reunieron a unos cuarenta empresarios y/o presidentes de polígonos industriales de toda la Comunitat. Los asistentes ofrecieron cifras para ilustrar sus problemas: el 36% de los polígonos no están totalmente urbanizados, sólo un 5% tiene servicio de transporte público adecuado, la red de alcantarillado no está completa en el 20%, y un 40% no dispone de recogida de residuos. Los asistentes reclamaron que los ayuntamientos se hagan cargo ya de los servicios básicos que ahora soportan en muchos casos los empresarios "porque si no, pagamos dos veces impuestos, como sucede con la seguridad, por ejemplo".

Más de 60.000 empleados trabajan en los parques empresariales valencianos adscritos a Fepeval y la cifra se multiplica si se cuenta la totalidad de los 700 polígonos existentes en las tres provincias. En las jornadas estuvieron presentes para tomar nota de las necesidades del sector el secretario autonómico de Industria, Bruno Broseta, el vicepresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Manises, Enrique Crespo, y el alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, quien ejercía como anfitrión del acto.

Los alcaldes comenzaron explicando el problema financiero que les dificulta mejorar los servicios y así Crespo recordó que perciben ahora un 60% menos que antes por ingresos del Estado. "Imagínense -dijo- lo que supondría eso en sus empresas". Lorenzo Agustí admitió sin embargo que las administraciones públicas en general no han sabido afrontar las dificultades de la crisis con recortes, "cosa que sí que han hecho ustedes los empresarios".

Salvador siguió con los ejemplos explicando cómo las administraciones deberían prestar más atención a los polígonos: "El de Fuente del Jarro, por ejemplo, aporta unos 10 millones de euros anuales al Ayuntamiento y si tiene 35 años imagínese lo que supone para Paterna... pero no hay correspondencia en la reversión. No es que queramos que haya una correspondencia del 100% pero sí al menos del uno".

Vicente Seguí, director del Polígono Las Atalayas de Alicante, reclamó la necesidad de crear una figura legal que obligue a los propietarios a integrarse en los entes gestores de polígonos, y exigió a la Administración el mantenimiento de los servicios básicos "para poder crear nosotros los servicios de valor añadido".

Como respuesta Broseta se comprometió a promover un gran pacto con el acuerdo de Fepeval y la Federación Valenciana de Municipios, que se plasme en "un código de buenas prácticas para acabar con estos problemas" pero rebatió que hubiera tanta falta de ayudas: "En el Plan Confianza hay mil millones de euros y sólo se han pedido ayudas para mejoras en polígonos industriales por dos millones de euros".

A la reflexión sobre la situación de los parques industriales siguieron intervenciones de los empresarios sobre la situación de la economía. Artemio Milla, socio director de Altair consultores, manifestó que el mundo de la empresa necesita en estos momentos ayudas sí, pero no solo ayudas y subvenciones sino una financiación directa a los emprendedores. En Europa existen los llamados fondos Jeremy que se destinan directamente a las pymes y demás empresas y en España son inexistentes, según apuntó. Criticó también Milla la falta de apoyo a las empresas por parte del ICO "porque el 92% de las ayudas solicitadas han sido denegadas" y se quejó de la desindustrialización de nuestro país que está trayendo como resultado el que haya en realidad "cinco millones y medio de parados si sumamos a las cifras oficiales los autónomos realmente parados por falta de trabajo y los que no constan porque realizan cursos de formación".

Manuel Palma, presidente del Grupo Palma, explicó cómo con su paso a la política (se presenta como número 4 al Ayuntamiento de Paterna por el PP) tiene que ver con la búsqueda de una simbiosis entre empresa y Administración: "los empresarios estamos acostumbrados a dar un buen servicio a un precio competitivo y eso no ocurre en la Administración; y muchos ayuntamientos van a entrar en suspensión de pagos porque se les cierra el grifo... así que tendrán que recortar, obviamente. Y hay que hacerlo allí donde no se aporta valor".

Miguel Pallardó, consejero de la empresa Arquitectura del Mobiliario de Oficina y presidente de la asociación empresarial Asímanises, criticó "la reforma laboral inconclusa" y los impagos de la Administración: "Las facturas de finales de 2009 yo no las he cobrado aún, pero el IVA lo pagué en 2010 y estamos en 2011 y no he cobrado". Para resolver el problema que acucia a muchas compañías propuso que los bancos "puedan comprar las facturas que nos debe el Estado; igual que los bancos sacan dinero para comprar dinero del Estado, deberían permitirles que compraran las facturas que nos debe el Estado a las empresas".

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