AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar
Más información
VALENCIA. Por la mañana fue el consejo rector de CajaCampo el que por unanimidad aprobó la fusión con Cajamar bautizada como Cajamar Caja Rural, mientras que por la tarde fueron los empleados los que, con grandes aplausos, recibieron de primera mano las líneas maestras de la fusión por parte de los principales responsables de la rural valenciana.
"Lo hemos acogido con ilusión y optimismo porque nos han manifestado que se van a respetar los puestos de trabajo, las oficinas, los servicios centrales en Requena y las líneas de negocio", señala uno de los 281 empleados de CajaCampo presentes.
El optimismo mostrado por la plantilla de la caja valenciana va más allá de que se respeten sus puestos de trabajo, dado que "la proyección profesional y personal se amplía al integrarnos en la primera rural española", apunta el joven empleado de la rural requenense, que tiene claro que la entidad valenciana aporta "inquietudes y ambición". Precisamente uno de los valores de CajaCampo es la juventud de una plantilla bien preparada.
La rural dirigida por el tándem Luis Robledo/Bernabé Sánchez, presidente y director general, aporta principalmente una plantilla joven, preparada y dinámica, músculo financiero y la consolidación de su proyección en su zona de origen; mientras que la fusión le permite ampliar y diversificar el negocio, reforzar la solvencia, reducir costes y mejorar la eficiencia.
La experiencia vivida con Cajamar en los últimos dos años, cuando decidieron poner en marcha el primer SIP autorizado y calificado como tal por el Banco de España, ha desembocado en el líder incuestionable del sector de las rurales españolas, además dando un auténtico golpe de mano y, de paso, abriendo la puerta para futuras incorporaciones.
De momento, Caja Rural de Casinos, Caixa Albalat, Caixa Petrer, Caixa Turís y Caja Rural de Castellón, que estaban integradas dentro del SIP, no se han pronunciado, pero todo apunta a que se sumarán a Cajamar Caja Rural. Además, todavía quedan 'solteras' una quincena de rurales de la Comunitat Valenciana, que bien podrían ir sumándose en breve al proyecto conjunto de Cajamar y la antigua Caja Rural de la Valencia Castellana.
Mientras tanto, esta nueva entidad suma 46.500 millones de euros de volumen de negocio, activos por importe de 29.500 millones de euros, un coeficiente de solvencia del 13,65%, 4.445 empleados y más de 1.000 oficinas en treinta y ocho provincias, según los datos al cierre de 2010, que la sitúan entre las veinte primeras entidades del sector financiero español. A partir de ahora serán las respectivas asambleas de las dos entidades, que tendrán lugar el próximo 9 de junio, las que ratifiquen una fusión que se espera que esté completada antes de que acabe el presente ejercicio.
Lejos queda ya 1964 cuando una parte importante de cooperativas vinícolas de Requena buscaban dotarse a ellas y a sus socios de cobertura financiera, lo que dió lugar a la antigua Caja Rural de la Valencia Castellana y que en 2002 se rebautizó bajo el nombre de CajaCampo. El origen cooperativo junto al arraigo local marcó -y sigue marcando- la trayectoria de una entidad que ha intentado ser siempre 'la caja local' de aquellas poblaciones en las que se ha implantado.
Tras la experiencia común de estos dos años, la primera caja rural española y la sgunda caja rural de la Comunidad Valenciana han decidido dar un paso más y abordar una integración definitiva.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.
imprimir
meneame
whatsapp
