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VALENCIA. La inauguración del AVE ha beneficiado a empresarios, turistas y también políticos. Los parlamentarios valencianos que trabajan en Madrid, diputados nacionales y senadores, disponen ahora de un medio más sencillo y económico -para las arcas de las cámaras- de viajar a la capital para cumplir con sus obligaciones en las instituciones.

"Yo no he vuelto a coger un avión para ir a Madrid desde que comenzó a funcionar el AVE. Dejo a los niños en el colegio, cojo el tren y a las 11 estoy abriendo la puerta del despacho. Te ahorras más de una hora y las arcas públicas sufren menos. He visto precios de avión que han superado por más del doble los del tren", asegura el senador del PP José María Chiquillo.

La preferencia es clara. Los parlamentarios de Valencia y Castellón se han pasado al AVE. Distinta resulta la situación de los diputados y senadores alicantinos, que disponen de una peor combinación y suelen continuar viajando en avión para cumplir sus funciones en la capital.

Esta semana, se ha avivado el debate en Bruselas sobre los viajes de los europarlamentarios. ¿Clase preferente o turista? En el Congreso de los Diputados y el Senado, la organización antes estaba clara: debido a los acuerdos suscritos por la agencia de viajes de las cámaras el coste de los vuelos de los parlamentarios en clase preferente resultaba "igual o inferior" que los de clase turista, según informan fuentes de las Cortes Generales.

Sin embargo, la entrada en funcionamiento del AVE ha implicado una disminución en la cantidad de vuelos Valencia-Madrid y viceversa y, además, un descenso de los traslados aéreos por  parte de los diputados y senadores valencianos, quienes prefieren el ferrocarril. Según informan fuentes de la Cámara Baja, esta nueva circunstancia no ha venido acompañada "todavía" de un acuerdo para encontrar una oferta similar que rebaje los billetes -que abona la institución- de los diputados y senadores. Eso sí, desde las Cortes Generales, así como los propios parlamentarios, aseguran que el precio del AVE es "sensiblemente inferior" al resultante de los transportes aéreos.

"El precio del tren no está sujeto a las fluctuaciones del avión. Suele costar la mitad o menos que cualquier viaje por aire", resalta Chiquillo.

En cuanto a la elección de la clase turista o preferente, la mayoría de parlamentarios consultados confiesan escoger la segunda opción si bien otros se escudan en que lo hacen "indistintamente".

UN PRECIO PACTADO

El diputado del PSPV-PSOE por Valencia Ferran Bono explica que antes de la entrada en funcionamiento del AVE las posibilidades de elegir entre primera o turista en los vuelos a Madrid eran muy limitadas. "La agencia del Congreso [antes Marsans, ahora El Corte Inglés, como en el Senado] tiene un acuerdo con Iberia y por lo que nos comentaban cuando pedíamos billetes es que el precio pactado era básicamente el mismo", explica Bono, que añade que cuando se realizaban los viajes en avión también influía a la hora de tramitar los pasajes la flexibilidad que exige el cargo, puesto que en muchos casos era necesario realizar cambios de última hora.

Por su parte, la senadora socialista Carmen Alborch destaca la importancia de que los ciudadanos conozcan estos detalles pese a que se levante cierto revuelo. "Hay que ser transparentes en el uso del dinero público", explica Alborch, que reconoce que viaja tanto en el AVE como en el avión en primer clase.

CÓMO FUNCIONA EL TRANSPORTE DE LOS DIPUTADOS Y SENADORES

En el régimen económico y de protección social de los parlamentarios vienen reflejadas -prácticamente calcadas en ambas Cámaras- las pautas sobre el transporte.

1. El Congreso de los Diputados cubre los gastos de transporte en medio público (avión, tren, automóvil o barco) de los diputados. Se trata de un reembolso de gasto, es decir, no se facilita una cantidad al parlamentario, sino que se le abona directamente el billete a la empresa transportista. Excepción hecha, claro está, del uso del propio automóvil, en cuyo caso y previa justificación, se abona 0,25 € por kilómetro.

2. A partir del mes de mayo de 2006 la Cámara facilita a cada Diputado que no dispone de vehículo oficial una tarjeta personalizada que permite abonar el servicio de taxi en la ciudad de Madrid. La disponibilidad de dicha tarjeta tiene un límite anual de 3000 €.

POLÉMICA EUROPEA

Durante esta semana, el debate sobre los viajes de los europarlamentarios ha tomado protagonismo tras ser rechazadas en el Parlamento Europeo una serie de enmiendas de los grupos de la izquierda que abogaban por congelar los salarios y reducir los vuelos en primera clase. Estas enmiendas, propuestas como medidas de austeridad, se habían presentado a la propuesta de presupuesto general del PE para 2012.

Sobre este tema, el eurodiputado valenciano del PSOE Andrés Perelló señaló que cada caso es "diferente" aunque recalcó que dentro del estatuto del diputado está contemplado el derecho de viajar en clase preferente. "Mi compañera de partido Josefa Andrés y yo hacemos el 80% de vuelos con una compañía que ni siquiera dispone de clase Business", explicó el parlamentario socialista.