08/01/2011 El broker Paul George Chironis acepta indemnizar con 350.000 dólares (270.460 euros) a la congregación de las Hermanas de la Caridad del Bronx a las que estafó

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NUEVA YORK (EP). La Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC) ha anunciado un acuerdo por el que el 'broker' Paul George Chironis acepta indemnizar con 350.000 dólares (270.460 euros) a la congregación de las Hermanas de la Caridad, situada en el distrito neoyorquino del Bronx y formada por monjas de avanzada edad, a las que defraudó.

Lo hizo mediante prácticas fraudulentas para cobrarles elevadas comisiones, lo que le ha valido, aparte del pago de la indemnización, una suspensión de por vida, y el apelativo de 'peor persona del mundo' por parte de la prensa de EEUU.

"A veces conviene recordar que existen auténticos villanos en el mundo", señala la cadena de información económica CNBC, que otorga el grandilocuente título de "peor persona del mundo" a Chironis.

El acuerdo aceptado por el 'broker', que no admite ni niega las acusaciones, obliga a Chironis a pagar una multa de 100.000 dólares y a resarcir a las religiosas con otros 250.000 dólares. Asimismo, el operador no podrá volver a participar en labores de asesoría o intermediación financiera.

En concreto, la CNMV estadounidense determinó, tras abrir en abril de 2010 una investigación sobre las actividades de Chironis, que el 'broker' había realizado entre enero de 2007 y enero de 2008 un exceso fraudulento de operaciones a través de dos cuentas de las Hermanas de la Caridad, una destinada a financiar los cuidados asistenciales de las monjas de mayor edad y la otra destinada a financiar las labores caritativas de la congregación, para embolsarse suculentas comisiones sin tener en cuenta los objetivos de sus clientes.

"Chironis se aprovechó de la confianza depositada por las Hermanas de la Caridad y convenció a las monjas para adoptar una estrategia de negociación inadecuada para sus necesidades", explicó el director de la oficina regional de la SEC en Nueva York, George S. Canellos.

"Las irresponsables acciones de Chironis prácticamente eran una garantía de pérdidas para las cuentas del convento debido a los excesivos costes asumidos para cobrar sustanciosas comisiones", añadió Canellos.