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VALENCIA. El empresario Gour Saraff lleva media vida  buscando oportunidades en todas las coordenadas posibles. Su currículum da la vuelta al mundo: India -de donde es originario-, Estados Unidos, Europa del Este, Reino Unido, España... El director de la Cámara de Comercio India en Europa desde hace tres años, ubicado en Valencia por decisión propia, es incansable. Habla relajado mientras se le escapa alguna palabra en inglés o en ruso -habla seis idiomas- y cuenta que su trabajo es encontrar qué necesitan los países y los empresarios para los que trabaja.

Desde que empezó trabajando como mediador entre la estadounidense McDonnell-Douglas Aircraft (hoy, The Boeing Company) y el Ministerio de Defensa español, su actividad ha tocado todos los palos: consultor, inversor, empresario, business angel de la red Comunitat Valenciana Business Angels Network (CVBAN) y ahora representante de uno de los países emergentes más potentes del mundo. "En India tenemos 200 millones de ciudadanos capaces de viajar y venir aquí. Tienen muchas ganas de crear negocios, pero desconocen el lugar. Hay que despertar y pensar que el mundo es cada día más global".

Saraff está convencido de que la economía española no está tan tocada como se acusa, pero cree que el esfuerzo para superar la debacle es innegociable. Tanto por parte del Gobierno como del tejido empresarial, "como hacen en EE UU". "No estamos en un país aislado, si están saliendo el resto de países europeos, España también".

-Usted es el director de la Cámara de Comercio India en Europa... ¿Por qué decidió montar su estructura de trabajo en Valencia y no Madrid o fuera de España?
-Porque me dieron la libertad de elegir ciudad y me quedé aquí, aunque tenemos representatividad en Madrid, Barcelona y Canarias. Tenemos 200 millones de indios capaces de venir a España pero no vienen porque desconocen el lugar y porque tienen problemas burocráticos. Por otra parte, el turismo de Valencia es una gran oportunidad para atraer al tejido medio indio, que tiene muchas ganas de crear negocios relacionados con el I+D, las ciencias o la tecnología. Los valencianos tiene que despertar, cada día el mundo es más global y hay que pensar como mejorar.

-Desde su perspectiva como empresario, y viniendo de uno de los países emergentes más importantes del mundo ¿cómo ve la situación de la economía española? ¿Y la valenciana?
-La imagen de España en la India es buena, pero falta un intercambio de conocimiento que es inexcusable. La crisis es muy grande y el nivel macroeconómico es muy malo, pero no hay que tirar la toalla. El primer fuego que hay que apagar es el de los bonos, ya que el interés va subiendo. En India tenemos muchas oportunidades de negocio, y estamos para ayudar.

-¿De qué oportunidades habla?
-Por ejemplo, las infraestructuras. India está creciendo mucho y hace falta de todo. Aquí (en Valencia) tenemos el know-how, ¿Por qué no salir y hacer negocios? Obviamente desde Valencia no se puede hacer nada, pero sí que se podría si los empresarios salieran a buscar socios si no quieren asumir todo el riesgo un país que desconocen. Además, Valencia tiene mucha experiencia en el sector de las fotovoltaicas, o en el turismo. ¿Han pensado en poner una oficina turística en la India? Sería muy rentable, porque no existe.

-Si se pueden hacer tantos negocios, ¿por qué los valencianos no se animan?
-No lo se, no lo entiendo. He intentado convencer a muchos empresarios pero tienen miedo. Prefieren ir a Latinoamérica. No sé de dónde viene el bloqueo.

-¿Cómo cree que evolucionará la economía?
-A largo plazo bien, los españoles son los mejores improvisando (ríe). En 25 años he visto lo mejor y lo peor. Van a salir, pero hay que saber que no se puede depender de las energías renovables, que están prácticamente subvencionadas al cien por cien, ni del turismo. Hace falta un salto de imaginación y nuevas perspectivas. Tienen que cambiar el nivel de I+D de las universidades, ya que las spin-off no viven en la realidad del mercado aunque sean muy buenos profesionales y sobre todo, aprender bien inglés, se están quedando retrasados.

-¿Cree que desde los organismos se están tomando medidas reales para reactivar los negocios o se debería hacer más?
-En EE UU salen por cuenta propia y gracias a su motivación, no a la subvención. Las medidas tienen que salir de uno mismo pero dependemos demasiado del Gobierno y no debería ser así.

-El Gobierno ha aprobado la eliminación de las tasas obligatorias que pagaban los empresarios a las cámaras de comercio, ¿le parece acertado?
-Sí, las medidas que ha planteado son muy buenas. Los empresarios estaban nadando en una piscina y tiene que saber hacerlo en alta mar, y a contracorriente. En India o en EE UU tampoco es obligatorio pagar y funcionan. Creo que no pagarán hasta que vean que hay servicios. No van por una causa moral, sino por todo lo que ofrece. Aun así, las Cámaras deberán adaptarse a las nuevas circunstancias.

-La Comunitat es una de las regiones cuya economía está más tocada, ¿cuál será su tendencia?
-La Comunitat está muy protegida por su Gobierno. La deuda es preocupante y la calificación de las agencias de rating puede bajar más, lo que significa que habrá que pagar más por los préstamos.

-¿Debería fijarse el Gobierno valenciano en la India?
-Sí, por supuesto, no para de crecer gracias al aumento de la clase media y de los jóvenes. En los próximos 20 años su economía seguirá progresando y hay que propiciar el intercambio. El Gobierno indio va a construir 100 puertos nuevos y necesitamos su experiencia y conocimiento en logística. En la Comunitat hay muy buenas empresas.

-Las relaciones comerciales entre Valencia y su país están aumentando progresivamente, ¿qué importancia tiene el puerto de Valencia para sus negocios?
-Tenemos mucho interés en trabajar juntos de forma más intensa y ellos están también interesados. Estamos cerrando ya acuerdos de intercambio de know-how.

-¿Qué relación mantienen con China, el otro motor de la economía?
-Mucha rivalidad aunque tengamos negocios con ellos, pero sobre todo por temas políticos. Hay varios territorios indios que China no reconoce desde la guerra. Además, son un fuerte aliado de Pakistán, donde hay mucho terrorismo y con quienes también hemos estado en guerra. La verdad es que es una ironía que desde este año China sea el país con el que más negocios hemos tenido, sobre todo por el cambio de política arancelaria y el tsunami que ello ha significado. Analizando la situación, no es sostenible a largo plazo, ya que China usa a la India para explotar todos sus productos y hacerlos llegar hasta a los pequeños pueblos. Tal vez deberíamos fijarnos en cómo actúan ellos...