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VALENCIA. El proceso de desbancarización iniciado a finales de 2008 en la Comunitat Valenciana está tocando a su fin, según el último informe del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) correspondiente al primer trimestre del presente ejercicio al que ha tenido acceso este diario.

De enero a marzo de este año solo se han cerrado 14 sucursales bancarias en algún punto de las tres provincias valencianas para reducir el número hasta las 3.161, la cifra más baja de toda la serie histórica iniciada en 1991 del otrora brazo ejecutor de la política financiera del Consell.

Conviene recordar que el récord se consiguió al cierre de 2008 con 5.061 oficinas, lo que representa una fuerte caída del 37,5% desde entonces muy por encima de la del 30,7% del conjunto nacional. Cierto es que a finales de la pasada década la Comunitat Valenciana era una de las CC AA más bancarizadas al calor del señuelo del 'ladrillo'.

No hay que olvidar que era una práctica común que un banco -o una caja- abriera una sucursal que rápidamente era amortizada de un plumazo con un par de promociones inmobiliarias. O a veces con una.

AL CALOR DEL 'LADRILLO'

"Eran otros tiempos donde el 'ladrillo' atraía a entidades bancarias de cualquier punto de España y bastaba darse una vuelta por cualquier calle principal de una de las tres provincias valencianas para ver bancos y/o cajas de regiones alejadas, que buscaban hacerse con una parte del pastel inmobiliario que por aquel entonces era muy suculento", apuntan desde una entidad financiera valenciana.

"La desaparición de Bancaja, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Banco de Valencia y Ruralcaja supuso el cierre de muchas de las oficinas de estas entidades -que no eran pocas-, dado que sus compradores optaron con buen criterio por fusionarlas con otras para evitar el solapamiento. Creo que el proceso si no ha terminado ya está próximo a hacerlo", añaden.

SOLO SE HA CERRADO UNA OFICINA EN VALENCIA

Lo que es un hecho, según los datos de la institución que dirige Manuel Illueca, es que en la provincia de Valencia solo se ha cerrado una oficina de enero a marzo de este año, pero el porcentaje de caída desde 2008 es del 38,4%. Un ratio superado por el 41,5% de Castellón, que en el primer trimestre de este año ha visto como se bajaban la persiana en 4 sucursales; mientras que en Alicante, cuya desbancarización en los últimos siete años se ha plasmado en un descenso del 34,7%, han sido 9 oficinas las que han cerrado.

Precisamente Illueca, nuevo director general del IVF, advertía a este diario en marzo del pasado año -entonces como profesor de Finanzas y Contabilidad en la Universitat Jaume I e investigador del IVIE- la continuidad del proceso de desbancarización, tal y como ha venido sucediendo.

REFUNDACIÓN DEL IVF

"Asistiremos a nuevos procesos de concentración bancaria y ello conllevará más cierres de oficinas", lo que a su juicio podría impactar directamente en el mundo rural "donde personas de avanzada edad sufrirían un proceso de exclusión que la Generalitat y las entidades financieras deben de subsanar".

Illueca no se equivocó y ahora desde su nueva responsabilidad busca refundar el IVF para "que esté al servicio de todos los valencianos, no solo del tejido empresarial y productivo sino del conjunto de la sociedad". Para ello, tal y como avanzó este diario hace casi dos meses, cuenta con una hoja de ruta que contempla una vertiente muy social para familias que no tienen acceso a crédito, la vigilancia de la banca y gestión de ayudas a empresas.