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VALENCIA. "Hasta donde lleguen". El juzgado de instrucción número 6 de Valencia ha ordenado el embargo de las cuentas del ex gerente de Imelsa, Marco Benavent, hasta donde lleguen para cubrir los 63.000 euros que le reclama esta empresa pública de la Diputación de Valencia. De no haber suficiente dinero, se le embargarán los bienes por el importe restante.

En diciembre del año pasado, Imelsa cesó a su gerente al comprobar que había una cantidad importantes de dinero sin justificar tras realizar una auditoría externa. Tras el cese del gerente, Marcos Benavent, que ya estaba siendo investigado por la Fiscalía Anticorrupción, interpuso un querella por apropiación indebida y otros delitos.

Al parecer, desaparecieron 63.000 euros de la caja sin justificar, además de dos cajas de facturas y varias cintas de seguridad que Marcos Benavent devolvió a lo largo de la investigación judicial de forma voluntaria.

El dinero no fue devuelto, por lo que Imelsa solicitó al juez el embargo por la cantidad debida de todas sus cuentas y de sus bienes, en caso de que no haya dinero para cubrir esta cantidad. El juez acaba de acordar esta medida cautelar.

Respecto a las cintas de seguridad, que también fueron devueltas junto a las facturas, el juez acordó una pericial para que se dictaminara si son las mismas que faltan en Imelsa. Así, el juez ordenó al equipo informático de la Guardia Civil que realizara esta prueba, pero al carecer de los equipos adecuados, los peritos judiciales solicitaron a Imelsa realizar la comprobación en la sede de la empresa.

Recientemente, agentes de la Guardia Civil se personaron en las oficinas de Imelsa para comprobar con los equipos de la empresa que las cintas entregadas por Benavent se corresponden con las desaparecidas. Los agentes pudieron realizar la pericial en presencia y con la ayuda de los informáticos de Imelsa. Ahora el juzgado está a la espera del dictamen de la Guardia Civil.