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VALENCIA. En pleno recrudecimiento de la actual crisis -hace tres años-, la banca española acudía de forma masiva a la ventanilla del Banco Central Europeo (BCE) para pedir dinero y en lugar de prestarlo lo empleaba en comprar deuda -básicamente de países periféricos como Irlanda, Grecia y Portugal- para obtener jugosas rentabilidades.

Para entendernos y a modo de ejemplo: tomaba prestado el dinero al 1% y lo metía en bonos griegos al 7%. Negocio redondo que en la jerga financiera se conoce como 'carry trade'. La locura por esta controvertida operativa era tal que la banca empleaba una 'triquiñuela' para poder apelar al organismo presidido por Mario Draghi: generaba colaterales o garantías a través de emisiones -principalmente cédulas hipotecarias- que en lugar de colocarlas en el mercado se las quedaban en sus balances.

Todo ello sucedía mientras el grifo bancario estaba cerrado a cal y canto para pymes y particulares, pero la mejora de la situación económica y, muy especialmente, el 'toque de atención' de Draghi ha terminado con este recurso para la banca.

DRAGHI, OJO AVIZOR

El presidente de la institución europea ya avisó hace unos meses que estaba muy atento a las peticiones y al uso que se le daban porque quería ver que los fondos llegaran de verdad a la economía real.

Y a fe que lo está consiguiendo porque solo en los primeros cinco meses, las cajas y 'bancos de cajas' adheridas a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) han reducido la apelación al BCE un 20%, según las últimas cifras individuales de la patronal del sector; mientras que, tal y como avanzó este diario hace dos semanas, se está viendo un aumento de la concesión de créditos a la clientela.

CAIXABANK REGISTRA UNA FUERTE SUBIDA

Además, la mejora de la prima de riesgo -pese a los últimos repuntes- ha facilitado la salida a los mercados mayoristas para encontrar financiación en esta coyuntura de tipos bajos -además de que depositar el dinero en la 'hucha' del BCE les cuesta dinero tras la histórica decisión de Draghi de hace un año-, tal y como lo han venido haciendo las entidades financieras en los últimos meses y muy especialmente a primeros de año.

Así, a 31 de mayo pasado eran 67.185 millones de euros los que habían obtenido conjuntamente las quince entidades bajo el paraguas de la organización presidida por Isidre Fainé de la ventanilla del BCE frente a los 82.944 millones del último día de 2014.

BALANCE FINAL

Conviene recordar que a la hora de valorar estos datos hay que tener en cuenta que son de balance de final de mes, es decir, se desconoce el volumen medio pedido. Únicamente que el último día de mayo pasado el BCE tenía prestada dichas cantidades.

Como también hay que tener en cuenta que lo que apeles o pidas te lo conceden, pero siempre vigilando que buena parte del mismo acabe en la economía real... o de lo contrario endurecimiento de coeficientes. Además, el QE europeo también obra a favor de la banca.

Precisamente la entidad que también capitanea Fainé, CaixaBank, fue una de las cuatro que incrementó sus peticiones de dinero ante el emisor europeo junto con Banco Mare Nostrum (BMN), Liberbank y Caixa Ontinyent. Concretamente el aumento fue de 5.755 millones de euros, hasta los 17.912 millones, lo que representó un avance del 47,3%.

CUATRO ENTIDADES AUMENTAN LAS PETICIONES

En el caso de BMN, el grupo financiero que agrupa a CajaMurcia, Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra, el repunte fue del 11% hasta los 4,26 millones; y en el de Liberbank un 60,6% hasta los 2.630 millones.

Caixa Ontinyent, la única caja valenciana -y junto a Colonyà las dos españolas que quedan, elevó sus peticiones al BCE un 6,1% hasta los 330 millones.

BANKIA, A LA BAJA

Caixa Pollença -también conocida como Colonyà- despidió el pasado mes de mayo sin apelación alguna, lo que no significa que no lo hiciera en algún momento. Aunque en ambos casos se trata de cifras muy modestas.

Por el contrario, Bankia, que hace tres años era -y de largo- el mayor 'cliente' del BCE y raro era el mes que no emitía cédulas para generar colaterales, sigue levantando el pie del acelerador, cuando llegó a copar casi la mitad de todas las peticiones de la banca.

De hecho en los cinco primeros meses del año las ha recortado un 20%, al pasar de los 36.500 millones de euros hasta los 29.268 millones. Fuertes caídas también en los casos de Cataluña Caixa (-83,9%), Banco Ceiss (-74,5%), Unicaja Banco (-58,3%), Ibercaja Banco (-48,5%) y Abanca Corporación Bancaria (-41,4%).

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