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VALENCIA (EP). El presidente del Consell València de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, ha manifestado este lunes que "ojalá" el nuevo presidente de la Generalitat sea el socialista Ximo Puig, "muy buen amigo de la Fundación y de los Premios Jaime I", a lo que ha añadido que el hasta ahora jefe del Consell, el 'popular' Alberto Fabra lo ha hecho "regular" y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "mal".

Grisolía ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación antes de la celebración del Pleno del CVC, al ser preguntado por el nuevo panorama electoral que se plantea tras las elecciones autonómicas y municipales de este domingo en las que el PP ha perdido su hegemonía y el Parlamento valenciano ha quedado segmentado con los 31 escaños del PP, 23 del PSOE, 19 de Compromís, 13 de Podemos y 13 de Ciudadanos.

Según el profesor, "se esperaba algo así sin duda alguna" por lo que no le ha sorprendido "nada" el resultado. Es más, "ojalá el presidente sea Puig porque es muy buen amigo de la Fundación y de los Premios Jaime I, de modo que eso me complace mucho", ha subrayado.

Grisolía ha asegurado tener "mucho afecto" por el líder del PSPV-PSOE y ha insistido: "Si Puig es el presidente a mí me alegraría mucho". Si finalmente se forma un nuevo Gobierno autonómico lo que le pediría es "que se preocupe un poquito más de la ciencia".

Para el presidente del CVC, el descenso del PP era algo esperado. Por un lado, el gobierno la Generalitat de Alberto Fabra lo ha hecho "regular" hasta la fecha, ha dicho, y por otro el Gobierno central de Mariano Rajoy no le merece "muy buen concepto". Creo que ha sido un mal presidente", ha sentenciado.

En cuanto a la situación en el Ayuntamiento de Valencia, donde al alcaldesa Rita Barberá ha perdido la mayoría absoluta del PP y se ha quedado con 10 concejales, seguida de Compromís con 9, Ciudadanos con 6, PSPV con 5 y València en Comú con 3, sí se ha mostrado "sorprendido" con el descenso de votos a la candidatura de Barberá.

Preguntado por la influencia del nuevo escenario político en los órganos estatutarios como el CVC, Grisolía ha defendido que no tendrá consecuencias dado que son una institución "apolítica".

En la misma línea se ha pronunciado el secretario del CVC, Jesús Huguet, quien ha recordado que este órgano consultivo "ha de estar por encima de las elecciones" y que dado, que se renovó en 2011, no se habrá cambios hasta 2017. Lo único que está pendiente es la vacante de Ramón de Soto, que se tendrá que cubrir, ya cuando se constituyan las Corts Valencianes.

El CVC tiene su dinámica y continuará trabajando como hasta ahora en los informes pendientes que todavía tiene pendientes, ha dicho. En todo caso, si se renuevan ayuntamientos, diputaciones y Generalitat empiecen a pedir informes sobre BIC y este tipo de cosas, ha apuntado. "Ahora aún no se verá pero a partir del nuevo curso, septiembre-octubre seguramente tengamos más carga", ha augurado.

En cualquier caso, se forme el Gobierno que se forme, Huguet le pediría lo que siempre pide a todos los gobiernos e instituciones valencianas: "que tengan muy presentes todas nuestras recomendaciones porque son siempre en beneficio de la cultura valenciana y no van nunca en función de intereses privados", ha concluido.