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VALENCIA. La investigación abierta por el juzgado de instrucción número 6 de Valencia por las irregularidades contables en Imelsa, la empresa pública de la Diputación Provincial de Valencia, se ha complicado con las últimas actuaciones. Su ex gerente, Marcos Benavent, que fue denunciado por su propia empresa tras su cese el pasado mes de diciembre, acaba de aportar documentación reveladora con la condición de que se aporte a la causa abierta por la Fiscalía Anticorrupción.

Ésta sigue en paralelo otra denuncia de Esquerra Unida por una trama de corrupción entre empresas contratantes con ayuntamientos en la que la diputada Rosa Pérez Garijo aportó diez horas de grabación que implicarían a diversos políticos populares, como Alfonso Rus, que acaba de delegar la presidencia en la Diputación. 

Imelsa presentó en febrero una querella contra su antiguo gerente acusándole de irregularidades contables, del gasto de casi 50.000 euros en tarjetas sin justificar y de la desaparición de dos soportes informáticos además de varias cajas llenas de facturas. Parte de la documentación objeto de la denuncia ya ha sido depositada en el juzgado, con la salvedad de que se aporte a la causa que investiga Anticorrupción desde julio del año pasado.

Esta actuación de Marcos Benavent rompería la línea de acusación de Imelsa, que denunció las irregularidades contables en un intento de responsabilizar a su ex gerente como único artífice de las "irregularidades contables" y apartándose de la trama de corrupción que se investiga en la Fiscalía.

También rompe con la línea de Anticorrupción, que no tenía intención de acumular ambos procedimientos, con el fin de evitar una macro causa y agilizar los trámites judiciales con piezas separadas, llegado el caso de que se presente la denuncia en un juzgado.

De esta forma, Anticorrupción se verá obligado a investigar ambos procedimientos como una causa única en la que Marcos Benavent sería sólo el instrumento de una trama urdida desde arriba en la que se cobraban comisiones por parte de políticos a través de las adjudicaciones de contratos públicos de la administración local a determinadas empresas.

No es ésta toda la documentación que obra en el poder del ex gerente de Imelsa. Durante años, Marcos Benavent ha ido grabando las conversaciones en las que participaba fuera y dentro de su ámbito laboral, como era conocido por todos. Parte de estas grabaciones, sólo diez horas, fueron aportadas por la diputada de EU, Rosa Pérez Garijo, a la Fiscalía Anticorrupción el pasado mes de julio.

De los nombres que han salido hasta ahora en las grabaciones, ya hay dos "víctimas" políticas: Máximo Caturla, otrora mano derecha de Alfonso Rus en la Diputación, y el propio Alfonso Rus, que ha delegado la presidencia hasta dentro de unos días.

Es por ello que Marcos Benavent se encuentra "desaparecido" desde su cese, la pasada Navidad, aunque en realidad está escondido tras recibir continuas amenazas desde dentro y fuera de su entorno. Según manifestaron fuentes cercanas, "Benavent teme por su vida".