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VALENCIA. "Además, en dicha junta se delegó en el consejo de administración para formalizar y tramitar el correspondiente expediente ante la CNMV y ante las Bolsas de Valores, y para que, una vez ejecutado el acuerdo de ampliación, solicite la admisión a cotización oficial de las acciones procedentes de esta emisión".

Así rezaba textualmente la última frase del hecho relevante enviado el pasado viernes por Cleop al organismo supervisor para informar sobre la marcha de sus resultados del primer trimestre del presente ejercicio, cuyos beneficios se redujeron un 38% hasta los 853.000 euros.

La junta a la que se refería era la celebrada el pasado 29 de octubre donde se aprobó ampliar el capital social en la cantidad máxima de 2.638.195 euros más, de valor nominal, mediante la emisión y puesta en circulación de un máximo de 2.638.195 acciones, de clase única, de 1 euro de valor nominal cada una de ellas. La emisión se realiza al 300%, es decir, 1 euro de valor nominal y 2 euros de prima de emisión por cada acción.

PENDIENTE DE LA CNMV

A mediados de septiembre pasado de 2013, Carlos Turró, presidente de la constructora valenciana, reconocía a este diario estar "muy cerca de recibir el visto bueno de los acreedores y poder volver a cotizar a bolsa, pero será la CNMV la que decida".

Y visto lo visto el organismo supervisor no debe tenerlo claro para levantarle la suspensión que pesa sobre los títulos de Cleop desde el 12 de junio de 2012, es decir, hace 1.070 días cuando suspendió pagos.

"Sinceramente es algo raro lo que está sucediendo sobre la salida del concurso de acreedores de la empresa porque mucho se está demorando y algo no le cuadra al supervisor para permitirle volver a cotizar a bolsa, que por otro lado todo apunta a que caería con fuerza desde los 1,15 euros de su último cambio", señalan desde una mesa de intermediación bursátil contactada por este diario. "Además se trata de una empresa que no es la primera vez en su historia que presenta suspensión de pagos por lo que llueve sobre mojado", añaden.

HACIENDA CONTROLARÁ EL 9,6%

Cleop, que recientemente ganó otra batalla judicial en su guerra por el control de Urbem, tiene una larga lista de acreedores. Concretamente 603 pymes y organismos oficiales que serán accionistas de la constructora asumiendo una quita del 80% donde la Agencia Tributaria se convertirá en el segundo accionista con el 9,6% -quería cobrar en efectivo o anualar el convenio pero el juez no lo permitió- tras el 26,1% del propio Turró, una vez culmine la ampliación de capital.

Lo será tras la capitalización de créditos que mantienen con Cleop entre los que también figuran la Generalitat Valenciana, los ayuntamientos de Valencia, Castellón y Alicante, la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) e incluso la propia bolsa, amén de un buen número de proveedores de materiales de construcción.

Mientras tanto, tal y como se recoge en la presentación de las cuentas trimestrales, la compañía valenciana ha aumentado su negocio exterior del 10,1% al cierre de 2014 hasta el 21,1% a 31 de marzo pasado ante la maltrecha situación por el que sigue atravesando la obra pública en España.

La reorientación del negocio constructor va a ir a más, dado que para los próximos meses espera "un incremento significativo del volumen de ingresos del segmento de la construcción como consecuencia del incremento del ritmo de ejecución de las obras actuales y el inicio de obras adjudicadas en Argelia".

Cleop prevé "un incremento de los resultados en los próximos meses, hasta cerrar el año con un resultado positivo" como también que "el incremento de la demanda interna afectará positivamente a la actividad desarrollada en el mercado nacional". Todo ello con la esperanza de volver a cotizar a bolsa. Habrá que esperar a lo que decida la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).