-Las inmobiliarias suprimen dos de cada tres empleos desde el inicio de la crisis

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VALENCIA (VP). Nada más y nada menos que 120.506 millones de euros han perdido las cotizadas españolas del sector inmobiliario en el Mercado Continuo desde el último día de agosto de 2007, el mes donde estalló la crisis de las celebérrimas hipotecas basura estadounidenses, hasta hoy. Una debacle en toda regla al más puro estilo del desplome que sufrieron las tecnológicas en bolsa, cuando en la primavera de 2000 sufrieron el pinchazo de su burbuja.

A 31 de agosto de 2007, las trece inmobiliarias que cotizan en el principal mercado de valores español  (Aisa, Colonial, Inmobiliaria del Sur, Martinsa Fadesa, Metrovacesa, Nyesa, Quabit, Realia, Renta Corporación, Reyal Urbis, Sotogrande, Testa Inmuebles y Urbas), tenían una capitalización conjunta de 126.461 millones de euros, mientras que tomando los cierres de este pasado 26 de octubre el valor era de 5.955 millones. O lo que es lo mismo, prácticamente el valor que tenía entonces sólo Metrovacesa.

Colonial se ha llevado la peor parte en términos absolutos, con una descapitalización de 88.784 millones de euros, la diferencia de los 90.817 millones que tenía en bolsa en aquella fecha respecto a los 2.033 que le quedan, lo que representa un descenso porcentual del 97,76%. A continuación aparece Quabit Inmobiliaria (ex Astroc y ex Afirma), que se ha dejado en el camino 12.276 millones de euros, al pasar de los 12.468 millones hasta poco más de 192, además protagonizando la mayor caída porcentual (98,46%).

Mal le han ido las cosas a Metrovacesa, cuyas minusvalías latentes alcanzan ya los 4.914 millones de euros, al ver como los 5.446 millones de antaño se han convertido en algo menos de 533 millones, por tanto un descenso porcentual del 90,22%.

Abultados números rojos también los que presenta Nyesa, la antigua Inmobiliaria Besós, con una pérdida de capitalización bursátil de 2.672 millones de euros, es decir, un 89,73% por debajo de su valor en el Mercado Continuo del que tenía hace poco más de tres años. Algo menos ha cedido Reyal Urbis, 2.384 millones de euros, lo que equivale a un descenso porcentual de un 83,27%.

Testa Inmuebles, la antigua Prima Inmobiliaria -uno de los chicharros que más juego dio a la fauna especulativa a mediados de los años 90-, ha pasado de tener en bolsa 3.037 millones de euros a poco más de 830 millones, con un descenso del 72,66%.

SÓLO CUATRO PIERDEN MENOS DE MIL MILLONES DE EUROS

Martinsa Fadesa 'sólo' se ha visto descapitalizada en bolsa por valor de 1.807 millones de euros, pero conviene recordar que se mantiene suspendida desde el 14 de julio de 2008 cuando cerró a 7,30 euros. Pese a ello, un 72,66% por debajo de los 26,70 euros con los que despidió la última sesión de aquel nefasto agosto de 2007.

Aisa, la inmobiliaria catalana que llegó del mercado de corros en medio de una tremenda expectación, ha pasado de valer 1.495 millones de euros a poco más de 48, total 1.446 millones de euros devorados por el mercado, lo que representa un 'bajonazo' de un 96,74%. En los mismos números absolutos de pérdidas se ha movido Realia (1.323 millones de euros menos), cuyas acciones se han devaluado en los últimos 1.152 días un 75,71%.

Mientras que las otras cuatro que faltan (Inmobiliaria del Sur, Renta Corporación, Urbas y Sotogrande) son las únicas que pueden presumir de haber perdido menos de mil millones de euros en bolsa, sin duda debido a que su capitalización es bastante más reducida que el resto. Así, la primera se ha dejado 896 millones de euros (un 78,82% de caída bursátil), la segunda 651 millones (-93,06%), la tercera 627 millones (-96,09%) y la cuarta 515 millones (-82%).