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VALENCIA. Siete años de tsunami de la crisis han dejado el sector de la construcción valenciano reducido a la mínima expresión después de haber sido el gran motor de la economía valenciana.

El "sector maldito para la mayoría de la sociedad", como lo define (abominando de la expresión) Francisco Zamora, presidente de la Federación de Empresarios Valencianos de la Construcción (Fevec), está de capa caída. "Pienso que ya ha tocado fondo y ahora estamos escarbando en ese fondo; pero vamos a salir del pozo", asevera en una entrevista con Valenciaplaza.com.

Las frías cifras dan cuenta de la magnitud del desastre: De 208.477 trabajadores en 2007 se ha pasado, según el último censo de agosto de este año, a 33.682 operarios. Y de las 40.968 empresas de entonces únicamente han sobrevivido 11.630 firmas.

O sea, han cerrado 22.052 empresas de la construcción (un 65%) y se han quedado sin empleo 167.509 trabajadores (un 80%).

"Un sector bajo mínimos que aguanta con las pocas obras que salen", resume Zamora. En estos últimos años, explica el dirigente patronal, la inversión pública (en infraestructuras, colegios, hospitales, institutos, etc) "se ha reducido a la mínima expresión", mientras la obra privada (promociones, etc) hoy por hoy "también es casi inexistente". Y continuará sin dinamizarse hasta que no se venda todo el stock acumulado en estos años.

Respecto a la edificación de viviendas privadas en la Comunitat Valenciana, detalla que sólo se ha conseguido recuperar en municipios alicantinos como Torrevieja, Orihuela o Xàbia en el segmento concreto de compradores de "alto poder adquisitivo", es decir, extranjeros adinerados que compran para tener su retiro dorado aquí.

REHABILITACIÓN

Pero Zamora reconoce que hay dos vías que están siendo la auténtica tabla de salvación de las pimes valencianas (casi el 100% de las constructoras valencianas): la internacionalización y la rehabilitación. Y sobre todo en la segunda, la rehabilitación, el presidente de Fevec, tiene puestas muchas de las expectativas presentes para reanimar al sector. Y "aunque seguro que no volveremos a los años del ‘boom' de la construcción, por lo menos esperamos recuperar el nivel de trabajo que teníamos en 2005", señala Francisco Zamora.

Los constructores valencianos están a la espera de que se desarrolle el reglamento del Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas. Un nuevo plan que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, firmó a mediados de octubre con la ministra de Fomento, Ana Pastor, en un acto en el cual la titular de Fomento dijo que su departamento prevé destinar cerca de 300 millones de euros a las políticas de ayuda a la vivienda en la Comunitat Valenciana entre 2013 y 2016.

Pero Zamora prefiere no centrarse en esa cifra, sino en el potencial creador de empleo que a su entender tendrán estas ayudas: "Pienso que podemos llegar a crear entre 20.000 y 30.000 puestos de trabajo directos e indirectos", afirma. Y sobre todo muestra su confianza en la propuesta concreta de incentivo que se trasladará a los ciudadanos para que apuesten, esta vez sí, por la rehabilitación.

Así, según su información, "quienes lleven a cabo una rehabilitación podrán deducirse el 25% en la renta sobre el total de la inversión llevada a cabo hasta un tope que todavía está por fijar", explica el dirigente patronal.

Y para darle la mayor difusión a la iniciativa, Fevec estudia, en colaboración con el Instituto Valenciano de la Edificación y la Conselleria de Vivienda una potente campaña de comunicación.

"Según la conselleria, hay 300.000 viviendas que tienen más de 50 años en la Comunitat Valenciana. Y la mayoría de ellas necesitan dotarse de eficiencia energética para reducir sus gastos de calefacción, adaptarse a las nuevas tecnologías, reparar los desperfectos producto del paso del tiempo, pasar la Inspección Técnica de Edificios y eliminar sus barreras arquitectónicas", desgrana Zamora. Son una serie de actuaciones que, en su opinión, van a dinamizar de forma muy significativa el sector.

Además, concluye Francisco Zamora, "si el plan tiene éxito, y conseguimos mover la economía y crear puestos de trabajo, estoy convencido de que aunque las ayudas se acaben no habrá un tope, porque llegarán nuevos planes".

Y anuncia que desde la Federación de Constructores ya trabaja en concretar el impacto económico que tendrá dicha campaña de rehabilitación; y por otra parte, también estudian la manera de solicitar fondos europeos para incentivar dichas líneas de actuación.