AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar
Más información
VALENCIA. La legislatura se agota. El último 9 d'Octubre antes de que concluya la misma incluirá, como es habitual, la clásica entrega de distinciones, el discurso del presidente de la Generalitat animando a los valencianos a que ondeen la senyera y la procesión cívica organizada por el ayuntamiento.
Unos actos institucionales que forman el cascarón vacío en el que amenaza en convertirse el Día de la Comunitat Valenciana. Una autonomía infrafinanciada, ninguneada por Madrid, con un Consell impotente y un presidente al que se le ha colgado la etiqueta de interinidad. Sin dinero, sin poder, y con cada vez menos autogobierno, el día festivo cada vez se asemeja más a un acontecimiento meramente folclórico que a una reivindicación autonomista e identitaria.
La llegada del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, despertó expectativas de que se produjeran ciertos cambios en la forma de gobernar del PPCV de los últimos años: tiempos de innegable descontrol económico y presunta corrupción que los tribunales deberán juzgar. El jefe del Consell, sin embargo, ha encallado.
Las grandes reivindicaciones de la legislatura para los valencianos han sido ignoradas por el Gobierno central: no habrá reforma del sistema de financiación por el momento y las inversiones estatales para la Comunitat Valenciana, un año más, están por debajo del 7% en los Presupuestos Generales del Estado de 2015. No existe el peso, el poder en el Consell, de llamar la atención con energía de La Moncloa.
El último intento del presidente Fabra para recuperar crédito fue convocar en julio una reunión entre los empresarios valencianos y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El Consell llegó confirmarla públicamente, pero nunca se puso fecha ante las reticencias de Madrid. Ahora, con los PGE ya en el horno, la ministra de Fomento, Ana Pastor, sí se sentará con la patronal valenciana. La esperanza, conseguir rascar algunas migajas más.
Mientras Montoro desplantaba con saña a Fabra, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se reunía más de tres horas en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para hablar "de todo". Los asuntos tratados no se hicieron públicos oficialmente pero en el PPCV la opinión generalizada es que el relevo de Alberto Fabra estuvo sobre la mesa.
"Usted representa a todos los valencianos, es el presidente y está permitiendo que se le humille. ¿Por qué se deja avasallar?", le preguntó a Fabra el portavoz socialista, Antonio Torres, en el Debate de Política General celebrado hace un par de semanas. Tampoco está para hablar demasiado el PSPV-PSOE que lidera Ximo Puig, cuyo partido vive procesos internos que auparán a candidatos de corte más bien orgánico en muchos casos. ¿Creían en Blanquerías que llegarían al Palau de la Generalitat solo con los errores de otros? La irrupción de Podemos y el crecimiento de otras fuerzas a su izquierda han puesto a los socialistas contra las cuerdas: una consecuencia del fracaso de la última 'etapa Rubalcaba' y de no haber hecho buena oposición durante años en la Comunitat Valenciana.
Mientras, desde el partido de Gobierno, con unos sondeos que apuntan a la pérdida de la mayoría absoluta, se utilizan las señas de identidad con un significado de beligerancia pasiva. Un concepto siempre acompañado del sustantivo "defensa" y que ahora adquiere cualidades de contraataque por "responsabilidad ante la deriva secesionista" de Cataluña, según aseguraba este miércoles la portavoz del Consell, María José Catalá.
De este fugaz repaso a la actualidad política se desprende el fracaso autonómico valenciano. Incapaces de adoptar un papel relevante en el conjunto de España debido, demasiado a menudo, a las servidumbres de los partidos nacionales. Pero, al mismo tiempo, con buena parte de la sociedad valenciana anclada en el folclore o en la indiferencia, muy presta de reflejos para decir lo que no quiere ser, pero no tanto para proclamar lo que debe ser.
Totalment d'acord amb tu, tocaio de cognom. Molt ben analitzada i exposada la deplorable situació valenciana actual. Enhorabona als periodistes valents i sincers com vosaltres. I el meu menyspreu, en canvi, envers els polítics corruptes que ens manipulen des d'altes institucions i grans mitjans de comunicació.
Aquest article et posaría jo com a comentari de text en Selectivitat per a qu'.esl joves sapiguen d'una manera clara i concisa el mal que patim
Cal un reviscolament de la societat civil valenciana. Les entitats festeres i culturals, han de prendre el protagonisme. El Consell Valencià de Cultura, hauria d'actuar com a catalitzador del moviment de regeneració comunitària. http://wp.me/p4n4JW-74
Los valencianos necesitamos una coalición Compromís-Podemos para desalojar a la corrupción del poder, para levantar alfombras, para airear los conductos de enchufistas, para reclamar dignidad, una financiación digna, la atención de los servicios públicos en paridad a la de otros españoles, una inversión en infraestructuras superior a la actual, que dejen de ningunearnos. Necesitamos recobrar el poder que tanto PP y PSOE se han encargado durante tantos años de quitarnos. Estamos hartos del no a todo.
el 9 de Octubre de 2004, el periodista Toni Mestre, publico en Levante, un articulo en el que se desgrana la realidad del pueblo valenciano, el articulo se denominaba "INVISIBLES", y del cual entresaco una frases con indudable actualidad, en un dia como hoy, diez años después "...es que com a país i com a poble, els valencians no tenim imatge. Ni borrossa ni desenfocada. Cap imatge. I no tenir-ne, ser un negatiu velat, un forat negre en el mapa, no tenir personalitat política reconeguda, ni un respecte guanyat a colps de mantenir la dignitat, és el pitjor que li pot pasar a un poble", ¡¡¡¡¡Esta es nuestra triste realidad, mal que nos pese¡¡¡¡¡, Buen día festivo
Un 10 d' article en poques línees no es pot dir més i més clar, enhorabona senyor Aguar i seguisca així, els valencians i valencianistes de cor i no sòls de boqueta i a estones li ho agraïm.
Descabezados, atolondrados, adormecidos, "meninfotismo" desunidos, ... Que penita...
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.
imprimir
meneame
whatsapp