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VALENCIA. El auténtico boom por el que atraviesan las sicavs, que solo en lo que va de año ha visto como el número supera a la suma de los dos últimos ejercicios a una media de una sociedad cada 36 horas, no está pasando desapercibido entre los empresarios de la Comunitat Valenciana.

Ahí está Juan Perán Ramos, presidente y fundador de la reconocida firma de calzados ilicitana Pikolinos, que acaba de recibir el visto bueno a su segunda sicav.

Apenas tres meses después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) registrara oficialmente la primera, tal y como avanzó este diario a primeros de agosto pasado. 

Se trata de la sociedad de inversión capital variable bautizada con el nombre de FPB Invest, que a diferencia de Rosjucar Inversiones ni está domicilidad en Alicante ni su gestora es Bankinter. Así, este vehículo financiero, que fue registrado oficialmente el pasado viernes con el capital social mínimo de 2,4 millones y los pertinentes 100 accionistas, está domiciliado en Madrid. Concretamente en la sede del gigante helvético Credit Suisse, que ejerce la gestión y la depositaría.

FAMILIA PERÁN BAZÁN

Junto al patriarca de la familia están en el consejo su mujer Rosario Bazán Contreras y sus hijos Rosana, Carolina y Juan Manuel, según figura en la base de datos pública del organismo supervisor presidido por Elvira Rodríguez. La misma que en las próximas semanas dará cumplida información de la marcha de las más de 3.000 sicavs que circulan actualmente por España.

Y, entre ellas, Rosjucar Inversiones, que todavía no ha publicado -obviamente- informe trimestral alguno sobre su gestión al haberse registrado oficialmente el 31 de julio del presente ejercicio, por lo que el informe recogerá la marcha de agosto y septiembre respectivamente.

El grupo Pikolinos fue creado por Juan Perán Ramos en 1984 y desde entonces no ha parado de crecer.

FUNDACIÓN PIKOLINOS

Su compra más relevante fue la de la mítica firma Martinelli, mientras que cuenta ya con más de 300 empleados, una treintena de tiendas propias y otras tantas franquiciadas en pleno proceso de internacionalización, tal y como manifestó Rosana Perán hace año y medio en una entrevista concedida a Valencia Plaza.

Todo ello sin descuidar la labor social a través de la Fundación Juan Perán-Pikolinos, puesta en marcha en julio de 2007 como una herramienta para ayudar a construir una sociedad mejor, o al menos, con más oportunidades para todos. Así se presenta en su web corporativa.

Solo el pasado año cerca de 16.000 personas fueron beneficiadas de los proyestos de dicha fundación, que colaboró con Unicef, Fundación Vicente Ferrer y la Asociación Ayuda al Sahara, Cruz Roja y Cáritas, por citar algunos nombres conocidos.

A lo largo de 2013 logró recaudar cerca de medio millón de euros distribuidos en más de la mitad al área social y con el 80% de captación por parte del Grupo Pikolinos, el 19% de donaciones privadas y el 1% a través de huchas solidarias.