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El Ayuntamiento de Valencia negocia también el traslado de otras dos estaciones de servicio del centro: la de Xàtiva y la de Guillén de Castro

VALENCIA (EFE). El Ayuntamiento de Valencia firmará en breve el convenio con la empresa concesionaria de la gasolinera ubicada junto al jardín del Parterre, en el centro de la ciudad, para trasladarla a la Ronda exterior, según ha anunciado hoy el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo.

Los motivos de ese traslado son la afección de la gasolinera sobre un ficus histórico, catalogado y protegido, y que resulta "obsoleto" mantener puestos suministradores de carburante en el centro de la ciudad, según un comunicado del Consistorio.

Novo ha explicado en la comisión de Urbanismo que se van respetar los derechos concesionales de los titulares de estas estaciones de servicio y sin coste para la ciudadanía, y que más adelante se pretende hacer lo mismo con la estación de servicio de la calle Xátiva, y posteriormente con la de Guillén de Castro.

Ha indicado que la negociación con la estación del Parterre es la que está más avanzada "y va por buen camino", y la próxima será la de la calle Xátiva, mientras que la de Guillén de Castro, "que está más metida en la Ronda interior y más alejada de las viviendas, quedaría para una segunda fase".

Por otra parte, la comisión de Urbanismo ha acordado, con el respaldo de todos los grupos políticos, someter a información pública la modificación de las normas urbanísticas del Plan Especial de Protección del Ensanche Ruzafa Sur-Gran Vía, que regulará la implantación de nuevas actividades recreativas y establecimientos públicos.

Según esta norma, que afecta a Ruzafa y a Cánovas, se autorizarán solo nueve locales sin ambientación musical en un círculo de 80 metros de radio y con una distancia de 65 metros entre ellos; y dos con ambientación musical en un círculo de 200 metros de radio y con una distancia entre ellos de 130 metros.

Novo, ha explicado que el Ayuntamiento, "que cuenta con el respaldo de vecinos y hosteleros de la zona afectada", pretende evitar la acumulación de residuos en determinadas franjas horarias, el deterioro del entorno urbano y el incremento del tránsito rodado y de los niveles de ruido en la vía pública.

"Se trata de una acción de carácter preventivo", ha explicado Novo, quien ha matizado que "esta actuación no ha sido motivada por el volumen de quejas vecinales".

Novo ha detallado que Ruzafa duplica la media de bares, restaurantes y cafeterías por habitantes de la ciudad, que es de 5,8 bares por cada 1.000 habitantes, y Cánovas la triplica.

El objetivo es adoptar una regulación que evite una "sobredimensión" de la oferta de ocio que obligue a adoptar medidas "drásticas", como la suspensión o concesión de nuevas licencias.