La dirección de la firma textil amenaza con iniciar un concurso de acreedores si no se aprueba el ERE. Los sindicatos acusan a la empresa de crear un “ambiente de tensión” laboral

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VALENCIA (VP/AGENCIAS). Finalmente será la dirección territorial de Trabajo la que tendrá que decidir sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la empresa Little Kiss al no haber acuerdo entre los trabajadores y la compañía, y tras finalizar la ampliación del plazo para negociar el citado ERE, que afectaría a 67 empleados. 

La empresa tensó la cuerda y anunció anoche que solicitará iniciar un concurso de acreedores si finalmente no se aprueba el ERE, ya que tiene "una falta de liquidez que ha lastrado los resultados provisionales de 2009".

Los trabajadores de Little Kiss se reunieron inmediatamente a las puertas de la empresa, con sede en L'Eliana, ante la falta de acuerdo entre los sindicatos y la dirección en el expediente de regulación de empleo.

Según señalaron tanto Francisco Cordellat, de CCOO, como Alfredo Sanmartín, de UGT, el encuentro lo hicieron en el exterior de la fábrica porque la empresa no los autorizó a que lo hicieran en el interior.

Cordellat dijo que la empresa pidió un "nuevo plazo de posibles negociaciones pero no ha movido ficha", y añadió que lo que la dirección busca es "crear un ambiente de tensión entre los trabajadores".

Por su parte, Sanmartín, de UGT, destacó que la asistencia a la asamblea, que se convocaba para votar las condiciones del ERE que afecta a 67 empleados, fue "mayoritaria", y que acudieron "casi todos los trabajadores". Finalmente no votaron anoche y por tanto, será la Generalitat la que tenga la última palabra.