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VALENCIA. La crisis ha transformado muchos aspectos de la vida comercial valenciana, entre otros, el de los grandes propietarios. Aunque la identidad de los dueños de los mejores locales de Valencia sea un secreto celosamente guardado, los últimos movimientos han generado una nueva generación de propietarios que, además, han sabido elegir sus compras en función de las demandas del mercado.

Aunque en muchos casos se trata de familias que han ido gestionando generación tras generación estos activos en vías como la calle de Colón, Don Juan de Austria, Jorge Juan o Poeta Querol, en los últimos años han entrado en juego una serie de actores con voluntad de permanencia que ya eran conocidas por otras áreas de su actividad.

Este es el caso de los hermanos Pablo y Ana Serratosa, la familia Zamorano, Amancio Ortega o, con unas características muy particulares, la propia Generalitat Valenciana. Todos ellos han adquirido o puesto en el mercado locales de referencia con inquilinos de gran relevancia y unas buenas perspectivas de futuro.

EL AUGE DE LOS HERMANOS SERRATOSA

Los más activos en materia de compras entre los actores locales son los hermanos Pablo y Ana Serratosa que, a través de la división inmobiliaria de su empresa Zriser, han adquirido los antiguos locales de la tienda de alimentación gourmet Las añadas de España a la familia Bacete, a través de la inmobiliaria Olivares y Gallo.

Aunque la publicación en el Registro Mercantil de la constitución de la mercantil Locales Xàtiva, para separar los activos comerciales de la empresa que corresponden a la conocida Finca de Hierro, situada en la calle Xàtiva, 3 de Valencia, desveló la voluntad de compra, lo cierto es que la firma de la adquisición definitiva no se produjo hasta la semana pasada.

A esas alturas, la cadena Mango ya había iniciado las obras de adecuación de parte del local para su nueva tienda, que prevé tener preparada para principios de verano. La compañía de Isak Antic ya intentó abrir una tienda de grandes dimensiones, flagship, en Colón 32, pero Inditex, a través de Breshka, le ganó la partida.

Desde que recibieron en 2007 la parte de la empresa de su padre, el Grupo Nefinsa, los hermanos Pablo y Ana Serratosa han protagonizado en los últimos años algunas de las compras más relevantes de la capital valenciana, como el Edificio Generali de la plaza del Ayuntamiento o los edificios Alameda 35 y Senda de Senent en el entorno del Palau de la Música.

LA MANZANA DE AMANCIO ORTEGA Y EL BOMBÓN DEL CONSELL

No por puntual resulta menos significativa la adquisición de la finca de la tienda Apple de la calle Colón por parte de la inmobiliaria de Amancio Ortega, Pontegadea. Siguiendo la estrategia emprendida en otras ciudades, el fundador del grupo Inditex compró por 23,5 millones de euros el edificio al amplio grupo de propietarios por tener a la firma de Steve Jobs como inquilino.

Previamente, otra firma del Grupo Inditex, la enseña orientada a moda joven Bershka, se había hecho con el alquiler de la antigua Conselleria de Industria, otro activo puesto en el mercado por un actor inédito hasta ahora en este negocio: la Generalitat Valenciana.

Ante la necesidad de fondos y la posibilidad de concentrar sus efectivos en la nueva Ciutat Administrativa 9 d'Octubre, el Consell de Alberto Fabra se planteó vender edificios de alto valor de los que dispone y que, por el redimensionamiento de la Administración, han quedado vacíos.

Éste es el caso de las históricas sedes del Impiva en la plaza del Ayuntamiento o de las consellerias de Industria o de Bienestar Social (calle Colón, 80). Sin embargo, los bajos precios del mercado desaconsejaron esa posibilidad y llevaron a optar por el arrendamiento de larga duración.

Ese ha sido el destino de Colón, 32, la joya de la corona de la oferta pública, tanto por su ubicación en la mejor zona de la calle (aunque la acera de enfrente ofrezca mayores rentas), como por su tamaño: 1.307 metros cuadrados de los que disponer a voluntad para hacer una ‘tienda modelo' que sirva de referencia para las nuevas instalaciones comerciales del grupo en todo el mundo.

Además del local que hoy ocupa la tienda, el grupo también ha alquilado al Consell las plantas superiores, que serán un hotel de los dominados ‘con encanto', al que se accederá por el vano derecho de la fachada, el único que no forma parte de la entrada del Breshka.

LA PLAZA DE LOS ZAMORANO

Otras de las nuevas referencias comerciales de la zona son las que han puesto en el mercado la familia Zamorano, que reformó el aparcamiento con acceso por la calle de Colón hace un par de años y que hoy ha visto completarse el proceso de comercialización con el arrendamiento del bajo a Media Markt y de las plantas superiores a la cadena hotelera AC Marriott.

A esta operación se suma el esperado desembarco de la textil irlandesa Primark, que se prevé en los locales que esta familia tiene en la calle de Ruzafa. Hasta el momento, su negocio troncal era la explotación de los parkings que regenta desde hace décadas en la zona centro, pero este cambio le ha permitido ampliar su objeto de negocio ante una actividad a la que otros primeros espadas de la economía valenciano también le han visto mucho futuro.