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VALENCIA. Los smartphones y las tablets han revolucionado cada uno de los rincones de la vida cotidiana, y cada vez más se acercan a todos los sectores profesionales. A pesar de esto, hay algunos que todavía no acaban de aproximarse a estas nuevas tecnologías. Por este motivo, los ingenieros andaluces Rubén López, Jesús García, Bernardo Plaza y Guillermo López aprovechan las nuevas tecnologías para diseñar y desarrollar accesorios médicos destinados a controlar la salud y a mejorar la calidad de vida.

Kukupia ha lanzado en el mes de abril su primer dispositivo, llamado eKuore. "Es un fonendoscopio que envía el audio de las pulsaciones al smartphone, y permite grabar la señal de lo que se auscultar y editarla", explica Rubén, CEO de Kukupia. "Esto permite al médico que está en la consulta, si duda de lo que está escuchando y de lo que puede conllevar, se lo envíe al cardiólogo para que le diga qué le parece".

Éste aparato está compuesto por dos elementos: el fonendoscopio como tal, que actúa como el emisor, y un receptor que se conecta vía bluetooth a un smartphone, un tablet o un equipo de audio compatible. De esta forma, se obtiene una nueva forma de auscultar que, además de ser más cómoda, proporciona una mayor precisión, ya que permite recoger, procesar y amplificar el audio electrónicamente.

Además, ofrece la posibilidad de regular el volumen del audio y de utilizar campanas intercambiables de diferentes medidas. Los datos enviados a los dispositivos conectados al receptor son tratados con una aplicación sencilla a través de la cual puedes observar la información del fonocardiograma y el número de latidos por minuto, así como filtrar los resultados dependiendo del órgano auscultado: corazón o pulmones.

"Teníamos la inquietud de levantar algo que estuviera relacionado con nuestros estudios", apunta Rubén. "Vimos un tirón fuerte en el tema de conectar el dispositivo al móvil y creemos que en el sector de la medicina está infravalorado, no se utiliza todo lo que se debería", destaca. Por este motivo, teniendo en cuenta que hay mucho software para el que puedes comprar periféricos, todo tocaba su  campo, la electrónica. "Escogimos en primer lugar el fonendoscopio porque hace más de 100 años que no ha sufrido ninguna alternación y era el aparato ideal", asegura.

"Ahora estamos empezando a comercializarlo y estamos muy centrados en dos grandes mercados: el médico y el veterianario", apunta Rubén. De hecho, la llegada al segundo ha sido su primera opción, ya que las certificaciones en medicina son más difíciles de obtener y cuestan más tiempo, mientras que las de veterinaria es posible obtenerlas antes. Aunque esperan poder llegar al mundo médico entre 2014 y 2015. 

Asegura que este mercado es mucho más clásico, por lo que la venta normal suele ser a través de distribuidores especializados. Por este motivo, su marketing se basa en la asistencia a congresos médicos y eventos y mostrárselo a líderes de opinión que les hagan referencias en su web. La fabricación del aparato se realiza en Valencia. El equipo ha sido probado con gran aceptación por especialistas del sector en l'Oceanogràfic de Valencia, la Facultad de Veterinaria de la UCV y la Facultad de Veterinaria del CEU Valencia, entre otros centros.