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El portavoz del Gobierno valenciano manifiesta en rueda de prensa desconocer el encuentro con el arquitecto que se hizo público horas después

VALENCIA (X. A. / J. C.) . El vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar, compareció este viernes ante los medios de comunicación sin disponer de la información suficiente para responder las preguntas de los periodistas. Pero no fue su culpa: al número dos del Ejecutivo no se le notificó la reunión del conseller Máximo Buch, Santiago Calatrava y los consejeros de Acciona y Dragados para tratar el desprendimiento del 'trencadís' del Palau de les Arts, uno de los asuntos 'estrella' de la semana.

Así, a preguntas de los periodistas, el portavoz del Ejecutivo se limitó a responder que no tenía "constancia de ninguna fecha concreta" para ese encuentro, una cita que tuvo lugar dos horas después. Fuentes del entorno de Císcar admitieron que el vicepresidente estaba "muy molesto" por esta ocultación de la reunión, que le hizo quedar en evidencia ante los periodistas. De hecho, el portavoz transmitió a la cúpula de Presidencia su malestar por una forma de proceder que le obligó al 'funambulismo' sin red frente a los medios de comunicación.

El hecho de que pocas horas después no solo se informara de que se había producido la reunión, sino de que incluso se anunciara un acuerdo, dejó en evidencia al portavoz del Ejecutivo, provocando su profundo malestar.

No es la primera vez que ocurre esto. De hecho, los precedentes -y así lo corroboran diversas fuentes del Consell- indican que la información entre el Palau de la Generalitat (Presidencia) y el Palau dels Català de Valeriola (vicepresidencia) es poco fluida demasiado a menudo. Otra de las situaciones similares a esta se vivió con el contrato del 'coach' para el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Císcar, como le fue ordenado, se fajó para defender lo 'apropiado' de la contratación: ese mismo día se anunció la rescisión del contrato del 'gurú' de liderazgo que había fichado la secretaria autonómica de Organización y Coordinación, Esther Pastor, en su etapa de directora general.

El número dos del Ejecutivo debe contestar a los medios de comunicación sobre la actualidad más candente de la semana. Un examen que el vicepresidente prepara a conciencia para responder de la forma más solvente posible a los periodistas y aportar la mayor información dentro de los límites que se establecen dentro del Gobierno valenciano. Un 'tira y afloja' entre político y medios de comunicación, donde estos últimos tratan de sacar la máxima información posible del dirigente en este tipo de encuentros.

Sin embargo, y este sin duda es el gran problema para cualquier portavoz, Císcar no parece disponer en los últimos meses de toda la información. El caudal de conocimientos sobre las tripas y procedimientos internos del Ejecutivo ha disminuido y eso se deja notar en situaciones como la acontecida este viernes.