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VALENCIA (EFE). El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha resaltado hoy que 2013 ha sido en la Comunitat Valenciana "el año del hundimiento", tanto ético, como económico y social, mientras que 2014 será el año "de la alternativa", de la "esperanza de cambio real" y la transición hacia la reconstrucción.

Puig, quien ha hecho en rueda de prensa balance de este año y ha analizado las previsiones para el próximo, ha explicado que en 2013 se ha visualizado "con total clarividencia el fracaso" de las casi dos décadas de gobierno del Partido Popular.

A su juicio, este año se ha evidenciado un "hundimiento ético y moral" que se ha traducido en una "profunda desmoralización colectiva"; un "hundimiento económico" que ha llevado a la Generalitat a ser "un instrumento inviable", y un "hundimiento social" que ha generado una "gran fractura" entre los valencianos.

Sobre el "hundimiento ético", Puig ha indicado que durante muchos años el PP ha estado "encaramado en el árbol de la corrupción", y ha considerado que se ha demostrado que las "líneas rojas" del president de la Generalitat, Alberto Fabra, en esta materia son "mentira" y "una prueba más de su incapacidad e hipocresía".

En materia económica, ha señalado que el PP ha aplicado un modelo "equivocado" que ha llevado a una tasa de paro tres puntos superior a la media estatal, a una situación en la que cada día que pasa se generan dos millones de euros de deuda y a una Generalitat que "ha tenido que ser rescatada" por el Gobierno de España.

Puig ha reprochado a Fabra que haya votado hasta tres veces en contra de la mejora de la financiación de la Comunitat, y ha calificado de "gran traición" a los intereses generales de los valencianos que sostenga una cosa aquí y diga otra en Madrid, y ha destacado que 2014 será "decisivo" para la financiación y la deuda histórica.

En el ámbito social, el dirigente socialista ha lamentado que "un sinfín de colectivos" ha tenido que salir a la calle para que la Generalitat "pague lo que debe" y exigir que se mantengan derechos conquistados, y ha lamentado que no haya sector económico al que la Administración autonómica "no asfixie".

Puig ha asegurado que "ninguna 'finiquitación' de derechos es irreversible" y la izquierda devolverá a los valencianos lo que la derecha les ha "quitado", mientras que impulsará la red pública en sanidad y educación, lo que no supone acabar con los conciertos cuando gobiernen.

Ha aseverado que la "gran imagen del fracaso del PP" es el cierre de Canal 9, una medida adoptada de manera "unilateral" y en la que el PP ha seguido "el modelo" de Grecia, que supone además "el retrato más evidente de quien no ha sabido gestionar para nada la economía".

"Solo por cómo se ha gestionado esta cuestión, el Gobierno valenciano debería caer", ha manifestado Puig, quien ha considerado que se debería aprovechar la celebración de elecciones europeas en 2014 para convocar también comicios autonómicos anticipados y poder "pasar página", dado que el Consell está "absolutamente muerto".

Según Puig, 2014 será el año de la posibilidad de un "un cambio real" en la Comunitat, para lo que el PSPV-PSOE intentará configurar una alternativa "amplia, abierta, moderada, de izquierdas" y capaz de asumir el Gobierno de la Generalitat, porque en 2014 estarán "preparados para gobernar".

Además, apostarán por "revitalizar" el PSPV y en el primer trimestre celebrarán elecciones primarias abiertas, con el fin de "abrir en canal" el partido y que todos los ciudadanos progresistas puedan participar.