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Rosa Vidal, Jorge Vela, Federico Varona, Niurka Montalvo y Bernat Soria
VALENCIA. La política puede ser un viaje incómodo. En un sistema político en el que los 'fichajes' de profesionales se ofrecen como ejemplo de buen hacer y voluntad de renovación política, no siempre este tipo de iniciativas terminan bien... para el propio elegido.
Uno de los últimos casos en los que el designado ha terminado por irse con cajas destempladas ha sido el de Rosa Vidal, nombrada directora general de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) hasta el pasado de 6 de noviembre, cuando el Consell la culpó de la anulación del ERE, habiendo otras 10 causas de nulidad en la sentencia ajenas a ella y contando con un informe jurídico que defendía las decisiones de Vidal.
"El Consell ya no tiene nuestra confianza, por lo que ha dejado de tener sentido seguir en el cargo", señaló tras el anuncio de su dimisión y la de todo su equipo. De este modo, cambiaba la perspectiva habitual en este tipo de situaciones en las que habitualmente es el designado quien pierde el puesto al perder "la confianza" de sus mandos políticos.
En su caso, llegaba al cargo avalada por un condición de abogada del Estado, consejera del Puerto de Castellón y, en el ámbito privado, directora del departamento de Derecho público en el despacho Broseta Abogados. Al mes de aquella salida, la Generalitat no ha emprendido acciones legales contra Vidal por estas supuestas responsabilidades, mientas ella prepara su vuelta a la actividad profesional tras un periodo de descanso.
UNA DISCRETA VUELTA A CASA
También llegó avalado por su experiencia profesional el profesor Bernat Soria, exdecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alicante y especialista en la aplicación de las células madre al tratamiento de diversas enfermedades. En 2007, José Luis Rodríguez Zapatero le nombró ministro de Sanidad, pero sólo ocupó su cargo durante algo más de dos años, siendo sustituido por Trinidad Jiménez.
Aunque su fuerte era la investigación, poco más de un año más tarde de su nombramiento, las competencias de su cartera son reordenadas y esa materia pasa al ministerio de Ciencia e innovación. La opción por un aspirante con un perfil más político fue encajada con discreción por Soria, que volvió a la docencia y evitó criticar públicamente la decisión que terminó con su carrera política.
Más breve fue el paso por la Conselleria de Economía de Enrique Verdeguer. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universitat de València y máster en Desarrollo Económico por la Universidad de Oxford, asumió el cargo en el Consell de Francisco Camps en 2011, tras estar al frente de la dirección general de Información e Inversiones del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), con gobiernos del Estado de distinto color político.
En menos de un año dejaba el puesto al ser reclamado desde Madrid para presidir el ente de infraestructuras ferroviarias Adif. A los once meses, Verdeguer dimite por motivos personales de su nuevo puesto y vuelve a sus responsabilidades en la Administración, para pasara acontinuación a la dirección de Esade en Madrid. Su viaje dura poco más de año y medio sin reportarle especiales ventajas, según fuentes de su entorno.
PRESIONES, TENSIONES E INSATISFACCIÓN
También resulta corta la carrera política de Jorge Cabré, que entra en el Conselleria de Justicia en 2008 y alcanza el puesto de conseller en junio de 2011, designado por Francisco Camps. Pese a su experiencia de 23 años en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Alicante, su permanencia en el cargo no superó los 17 meses, al ser destituido en la primera remodelación que realiza Alberto Fabra.
Al hacer balance de su trabajo durante este periodo no disimuló su descontento y pidió perdón a los colectivos sociales por cuya mayor financiación dijo haber luchado "todo lo que se ha podido", aunque sin éxito. Sin dar nombres, en el acto de despedida señaló que se marchaba con la satisfacción de no haberse "plegado ante nadie" y de dejar la conselleria mejor que como la encontró a su llegada.
También hace un balance amargo de su paso por responsabilidades públicas el economista Federico Varona, titular de un relevante despacho en Valencia, miembro del decanato del Colegio de Economistas de Valencia (COEV) y que asumió la presidencia de la Fundación del Valencia Club de Fútbol con el respaldo del vicepresidente del Consell José Ciscar.
Sólo 13 días más tarde de tomar posesión con el marchamo de ser un técnico de reconocido prestigio decidió dejar el puesto por aspectos que nada tenían que ver con la complejidad del encargo que le había encomendado. "He sufrido descalificaciones personales, insultos y vilipendios que, en muchos casos, vienen de personas que no me conocen", lamentó en el comunicado de su renuncia.
DEL CARGO A LA IMPUTACIÓN
Peor ha sido el resultado de su paso por la vida política de otras personas destacadas en su labor profesional y que no sólo han tenido que conocer los efectos de la exposición pública, sino que han terminado por ser señalados por la Justicia a consecuencia de decisiones que tomaron o asumieron en el ejercicio de su cargo que podrían haber sido constitutivas de delito.
Éste es el caso de Jorge Vela, economista y auditor de Grant Thornton Internacional en sus oficinas de Valencia, Londres y Manchester, director de participaciones de Libertas 7, analista de riesgos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y director general de la Sociedad Rectora del Mercado de Futuros y Opciones sobre Cítricos.
Su paso a la política se produjo en 2005, al ser designado director general de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias hasta 2009 y asumir a continuación la dirección general del IVF, casa en la que había ocupado responsabilidades técnicas, y la dirección general de Economía en junio de 2011.
Su imputación en el llamado caso Nóos le hizo dimitir en 2011 y, pese a las acusaciones de una de sus subordinadas en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Vela ha defendido ante el juez que él "heredó" las decisiones de su antecesor en el complejo y nunca trató con Iñaki Urdangarín, desviando las responsabilidades a su superior, el entonces conseller Gerardo Camps.
LAS SECUELAS DE GÜRTEL
Similar es el tránsito de la deportista de élite Niurka Montalvo. Entró en política en 2007 como secretaria autonómica de Deportes con el respaldo de un destacado palmarés en su especialidad, incluyendo una medalla de oro en salto de longitud en los campeonatos mundiales de 1999, al igual que otros trofeos internacionales.
Tras dejar el puesto en 2008, Montalvo volvió a sus actividades privadas, retirada también de su vida deportiva. Sin embargo, la resaca de su paso por la política le llegó con su imputación en el caso Gürtel en verano de 2013 a consecuencia de la contratación de servicios para la Generalitat a empresas de la trama.
Aunque siempre ha negado conocer a ninguno de los responsables de Orange Market, ya tuvo que declara como testigo en 2009 sobre el mismo asunto al figurar su firma en distintas adjudicaciones durante su periodo al frente de la secretaría autonómica.
IMPULSO PROFESIONAL
Sin embargo, no todos los profesionales que han pasado por la Administración han tenido malas experiencias. Al margen del impulso de una carrera profesional en un área distinta a la que había desarrollado antes de ser político, como ha sido el caso del expresidente Eduardo Zaplana y su desarrollo profesional como alto directivo de Telefónica, el paso por la Administración hay a quien le ha permitido crecer en "lo suyo".
Este es el caso de Román Ceballos, alto cargo de la Generalitat en materia de empleo durante más de una década y que fue sustituido en la remodelación realizada por Alberto Fabra en 2012. Licenciado en Ciencias del Trabajo fue nombrado director del área Laboral de las oficinas de la consultora KPMG en la Comunidad Valenciana a los pocos meses de cesar en la conselleria.
Otro tanto se podría decir Vicente Rambla, jefe de la Unidad de Inspectores de Hacienda del Estado en la Delegación de Barcelona hasta 1995, cuando entra en política como director general de Régimen Económico de la Conselleria de Sanidad. Aunque en un par de año vuelve a sus plaza, pero como delegado especial de la Agencia Tributaria en la Comunitat Valenciana, la deja de nuevo para entrar en el Consell de Francisco Camps en 1999.
DEL SERVICIO PÚBLICO AL DESPACHO PRIVADO
En doce años ocupó la conselleria de Economía y Hacienda, la de Sanidad, Relaciones Institucionales y Comunicación, además de la vicepresidencia del Ejecutivo y la portavocía de la institución. Aunque también ha sido imputado en el caso Gürtel, tras el abandono de sus responsabilidades políticas colabora con el prestigioso despacho jurídico Cuatrecasas en Valencia.
El más llamativo es el caso del magistrado Fernando de Rosa que, tras una relevante carrera judicial, fue nombrado secretario autonómico de Justicia en 2003 y conseller de Justicia en 2007. Poco más de un año más tarde, el Partido Popular lo situaba como vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, organismo que llegaría a presidir de forma interina en 2012.
El sector público empresarial y la Administración valenciana, aunque porque no decirlo también en general toda España, en mi modesta opinión necesita profesionales cualificados y con experiencia del sector privado que aporten aire fresco,……… la cuestión es que probablemente este “aire de racionalización” que habría que imprimir en todo lo público, haya que dosificarlo poco a poco para no agarrar una pulmonía colectiva como ha pasado en RTVV, porque a veces es la propia empresa pública donde los trabajadores se creen y actúan como funcionarios, los sindicatos se mueven por objetivos politicos y los políticos creen que manejan empresas familiares los que en definitiva no están preparados para el más mínimo cambio de aires,………….. paradojicamente en el caso de RTVV, y por primera vez en su historia esta empresa pública iba a cuadrar las cuentas anuales, que en definitiva es, o al menos debería serlo, el objetivo principal de cualquier empresa, sea pública o privada. El problema además es que se contratan profesionales serios y preparados como los que señalan el artículo para puestos técnicos y...........luego se les pide, no que gestionen una empresa, sino que “hagan política”, que naturalmente son dos cosas distintas, y generalmente con objetivos e intereses diferentes. De cualquier forma el calvario judicial que llevan años pasando alguno de los ejecutivos que nombra el articulo desde luego no favorece que haya profesionales dispuestos a dejar su actual puesto en las Universidades o en el sector privado, para ganar generalmente mucho menos por asumir un cargo público en el que todo el mundo se cree con derecho a ponerte “a caldo” sin tener ni pajolera idea de lo que dicen, aderezado con una precariedad laboral absoluta que suele durar……….. quizás unas semanas, y con toda seguridad unos pocos meses para acabar, en muchas ocasiones, años en los juzgados y lo que es peor, desprestigiado cara a volver al sector privado, porque…….. ¿cómo explicar a una multinacional americana/alemana/Inglesa ect.. a la que mandamos nuestro curriculum, que aunque solo estás “un poco imputadita” legalmente, has sido juzgada y condenada en todos los medios de comunicación del país y del mundo si metemos Internet, donde tu nombre sale tanto como el de Cristiano Ronaldo?. A mí leyendo el artículo del Sr. Mohorte me recuerda los versos del Cyrano de Bergerac cuando le ofrecen un cargo público, y que decía: ¿Qué quieres que haga? ¿buscar un protector, un amo tal vez? ¿y como hiedra oscura que sobre la pared medrando sibilina y con adulación cambiar de camisa para obtener posición? ¡NO, GRACIAS¡. ¿Dedicar si viene al caso versos a los banqueros, convertirme en payaso, adular con vileza los cuernos de un cabestro por temor a que me lance un gesto siniestro? ¡NO, GRACIAS¡. ¿desayunar cada día un sapo? ¿tener el vientre panzón? ¿un papo que me llegue las rodillas con dolencias pestilentes de tanto hacer reverencias? ¡NO, GRACIAS¡. ¿Adular el talento de los canelos, vivir atemorizado por infames libelos, y repertir sin tregua Señores, soy un loro, quiero ver mi nombre en letras de oro? ¡NO, GRACIAS¡. ¿sentir temor a los anatemas? ¿preferir las calumnias a los poemas, coleccionar medallas, urdir falacias? NO, GRACIAS; NO, GRACIAS; …..¡NO GRACIAS …………..pues eso, sabio Cyrano.
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