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VALENCIA. La presencia del expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana siempre resulta interesante para los medios de comunicación, a la par que inquietante para diversos sectores del PP de la Comunitat Valenciana.

Durante años, las apariciones del exministro han dado que hablar en las filas populares, sobre todo en la etapa de enfrentamientos con su sucesor Francisco Camps. De hecho, la tensión perduró hasta los últimos tiempos del mandato del anterior jefe del Consell, agravada cuando Zaplana realizaba manifestaciones o concedía entrevistas en las que se le preguntaba por la Comunitat Valenciana o por su presidente. Si estas apariciones mediáticas coincidían con conflictos entre los llamados 'zaplanistas' y 'campistas', los nervios se disparaban.

Una situación que cambió con la llegada al poder de Alberto Fabra, quien desde el inicio de su mandato ha mantenido una relación cordial con Zaplana, algo que ha dado lugar a no pocas suspicacias.

Esta misma semana, el expresidente ha aparecido en tres actos públicos en la Comunitat Valenciana en siete días. El primero fue en la fiesta aniversario del diario El Mundo. En este acto, se vio charlar al actual jefe del Consell con Eduardo Zaplana durante unos minutos. Estos pequeños detalles, que van en la línea de que existe una buena sintonía entre ambas personalidades, ha alimentado la desconfianza de ciertos sectores del PPCV que vivieron los años más duros de las guerras internas.

El segundo acto en el que apareció Zaplana fue el pasado martes, durante la inauguración del curso de la VIU, a la que también acudió el exministro José Blanco. El expresidente de la Generalitat viajó, según fuentes del ente educativo, para acompañar al abogado Javier Cremades en su nombramiento como doctor honoris causa.

En tercer lugar, el acto donde su presencia ha sido continuada desde que fuera presidente: la celebración del 9 d'Octubre, donde compartió asientos con otros exjefes del Consell como Joan Lerma y José Luis Olivas.

Pese a que estas apariciones no han sido acompañadas de declaraciones, la sola presencia del expresidente ha dado lugar a murmullos entre los populares valencianos, especialmente en la provincia de Alicante, donde se muestran inquietos desde tiempo atrás por las maniobras del secretario general del PPCV, Serafín Castellano, en otra época próximo a Zaplana, dirigidas a vertebrar el antiguo ejército del que disponía el antiguo líder en la provincia.