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VALENCIA (EP/VP). La Policía Local de Valencia ha impuesto en lo que llevamos de año un total de 67 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública de la ciudad y 2.104 que afectan a locales, además de haberse incautado de 3.210 recipientes de bebidas alcohólicas. Así, lo ha indicado este miércoles el concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar datos sobre las actuaciones contra el botellón, hacer balance de la ordenanza de la prostitución, e informar de otros asuntos relacionados con este cuerpo municipal.

Domínguez ha destacado el trabajo que los agentes locales realizan contra el botellón, especialmente, los fines de semana y en temporadas como la actual, entre septiembre y octubre, "cuando se produce la incorporación de los universitarios" a las clases y "cuando todavía hace buen tiempo" para estar en la calle.

Asimismo, ha destacado que un fin de semana se pueden contabilizar en la capital valenciana hasta 25 puntos en los que se practica botellón, una circunstancia que complica el trabajo de control de la Policía Local ya que "si se produce concentrado se llega mejor" para evitarlo que si se da "disperso".

El edil ha hecho durante su intervención "un llamamiento a los jóvenes y a la gente que sale por la noche" para que tengan en cuenta que "una cosa es pasarlo bien y otra generar molestias" y también con el fin de "ir mejorando la situación".

El responsable municipal ha resaltado que con este objetivo la Policía Local ha propuesto que en la nueva Ordenanza de Vía Pública que está previsto aprobar se estudie la posibilidad de poder sancionar "las aglomeraciones de gente en la vía pública bebiendo y haciendo ruido, molestando".

Miquel Domínguez ha considerado que de este modo actuar contra el botellón sería "más rápido". "Lo que posibilitaría es que ante una aglomeración no sería necesario comprobar si hay alcohol" sino que "ya directamente se permitiría la sanción por estar armando follón, Eso facilitaría la tarea".

Igualmente, ha destacado la "colaboración" y las reuniones constantes que se mantienen con la Policía Nacional para controlar el botellón. "La Policía Nacional viene, convendría a veces que viniera más, pero viene", ha comentado el edil.

Por otro lado, preguntado por las sanciones a terrazas instaladas en la vía pública, el concejal no ha dado números y únicamente ha apuntado que se controla si tienen los permisos concedidos tras la correspondiente solicitud y si cumplen los horarios establecidos.