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CASTELLÓN (EFECOM). La exhumación de los restos de un socialista fusilado durante la Guerra Civil en Borriol (Castellón), la primera en España financiada mediante una campaña de micromecenazgo por internet, ha dejado al descubierto otros seis cuerpos cuya existencia se desconocía hasta el momento.

Según ha informado a EFE el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso, aún "no se puede afirmar ni negar" que sean los restos de José Valls o de otro fusilado, Luis Meseguer.

No obstante, ha matizado, "las primeras evidencias apuntan que no, porque los cuerpos han aparecido demasiado arriba y a simple vista no se aprecian signos de violencia, como agujeros de bala en el cráneo".

Alonso ha indicado que, posiblemente, los seis cuerpos que han sido descubiertos en el cementerio municipal pertenecen a "miembros de la sociedad civil de Borriol enterrados en las décadas de los 40 o los 50" del siglo pasado y ha puntualizado que gracias a la iniciativa promovida por el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica "pueden ser rescatados del olvido".

"Queda claro que el lugar de la excavación era algo más que una simple jardinera; no había evidencias de que hubiera nadie ahí y en el momento en que hemos retirado tierra, tras tres días largos de trabajo, y hemos dado con la superficie original, han empezado a aparecer esqueletos, con las huellas de las cajas de madera donde fueron enterrados, que evidencian que aquí había algo más", ha puntualizado Alonso.

A su juicio, este "inesperado hallazgo" es "una primera consecuencia positiva" de su iniciativa para dar con los restos de José Valls, pero incide en que tanto el cuerpo de este último como el de Luis Meseguer "deben de estar debajo de todos los que están saliendo ahora y lo normal es que aparezcan con muestras de no haber sido enterrados en cajas".

No obstante, Matías Alonso reconoce que el hallazgo de estos seis cuerpos puede "ralentizar" las labores de exhumación de la fosa donde fueron enterrados los cuerpos de Valls y Meseguer, fusilados el 2 de septiembre de 1938, y que cumplen hoy su sexta jornada consecutiva.

Recuerda que, por ley, los restos hallados se tienen que exhumar "con el máximo respeto y siguiendo el protocolo" para seguir profundizando, "pero si nadie los reclama y no se pueden practicar, por tanto, las pruebas de ADN, han de volver al sitio donde han sido encontrados".

Alonso incide además en que el hallazgo de los cuerpos puede afectar también a la que iba a ser la tercera exhumación de víctimas de la Guerra Civil en la provincia, prevista en El Toro para finales de octubre o principios de noviembre.

El desenterramiento del denominado "soldado desconocido" de El Toro carece de presupuesto, aunque la familia del fusilado en Borriol se había comprometido, según Alonso, a destinar parte de los 9.000 euros recaudados mediante "crowdfunding" para acometer esta tercera exhumación.

"Si hay que alargar la estancia en Borriol se puede complicar la tercera exhumación: es una consecuencia de la precariedad total con la que estamos haciendo nuestro trabajo; si se acaban los fondos, ya veremos lo que podemos hacer", denuncia el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica.

Eso sí, reconoce que los hallazgos imprimen "esperanza" al colectivo, "porque se demuestra que está la fosa ahí, y es cuestión de tiempo dar con ellos; está claro que Antonia -la hija de José Valls, de 85 años- tenía razón".