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VALENCIA (EP). El teniente de alcalde de Administración, Modernización y Coordinación de Gobierno de Gandia, Víctor Soler, y el coordinador general de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico, Javier Reig, han presentado este miércoles en rueda de prensa el nuevo sistema de "monitorización y control de infracciones de tráfico", que comenzará a funcionar este jueves 5 de septiembre, en diferentes puntos de la ciudad.

La empresa encargada de la gestión de los equipos, ingresará el 30 por ciento de las multas impuestas por este sistema hasta un máximo de 60.000 euros en tres meses.

Los objetivos que se plantea el Gobierno Municipal de Gandia "mejorar la correcta circulación de los vehículos, concienciar en el respeto a las normas de seguridad vial, proteger a la ciudadanía y a los buenos conductores, así como penalizar a aquellos conductores que no respetan las normas de seguridad vial", ha señalado Víctor Soler.

El concejal ha añadido que desde que empezará la legislatura el gobierno local está centrado en la movilidad y el tránsito, "uno de los principales problemas que siempre ha estado en la agenda pública de esta ciudad".

Soler ha explicado que esta medida se ha tomado ante la "situación heredada de caos circulatorio, falta de regulación, órdenes imprecisas a los cuerpos de seguridad, o la falta de inversión en señalética". El edil ha destacado que la ciudadanía "echaba de menos una gestión inteligente del tráfico en nuestra ciudad".

CONTRATO DE TRES MESES

Por ello, desde el gobierno local se ha decidido poner un nuevo sistema de control de tráfico a través del contrato de tres meses por un importe total de 72.600 euros, IVA incluido, firmado con la empresa Omnivisión Seguridad, que será la encargada de aportar toda la infraestructura y medios técnicos necesarios para el nuevo sistema de vigilancia del tráfico, "que está basado en estudios elaborados por técnicos expertos en la materia".

El coordinador general de Seguridad Ciudadana ha señalado que el ayuntamiento no tendrá que hacerse cargo de estos 72.600 euros, ya que si no se llega a esta cantidad de recaudación, "corre a riesgo y ventura de esta empresa. Es decir que si solo se recaudan 1.000 euros, esta empresa se haría cargo de los 71.000 euros restantes, por lo que no le costaría nada al ayuntamiento", ha explicado.

A cambio, la empresa cobrará un 30 por ciento de las multas impuestas, con un máximo de 60.000 euros. Si se llega a superar esta cuantía, la empresa deja de percibir ese 30 por ciento, para pasar el total del importe de las multas a las arcas municipales. A su vez, en caso de no llegar a esa cantidad máxima de 60.000 euros, la empresa correría de igual modo con el montaje de los equipos, sin que suponga coste alguno para el consistorio, han explicado.

Así la empresa llevará a cabo la instalación de un tercer equipo de captura autónoma Foto-rojo, para sancionar a quienes se salten los semáforos en rojo, ya que actualmente en Gandia ya se cuenta con dos instalados. También se encargarían de instalar un equipo como prueba de detección de giros incorrectos por direcciones prohibidas y un equipo en la playa y en la ciudad de control de respeto de las señales de Stop.

"SIN AFÁN RECAUDATORIO"

En este sentido, Reig ha asegurado que "en ningún momento existe afán recaudatorio" y es que la medida se ha anunciado de forma pública para "precisamente, a través de los medios de comunicación, llegar a la ciudadanía y que sea consciente". "Ojalá --ha añadido Reig-- no se tengan que imponer multas porque lo más importante es la seguridad de todos".

Los sistemas llamados Foto-rojo han sido instalados en los cruces de la avenida de Alicante con Magistrado Català y las calles San Rafael con Plus Ultra. El sistema de control de no respetar las señales de Stop en la calle Rioja de la playa al cruce con la calle de l'Om; y el control de giro en dirección prohibida en el paseo de las Germanías, cruce con la calle San Rafael y demás cruces prohibidos en el paseo, a falta de su instalación.

Por el momento, se ha contratado este servicio solo por tres meses como período de prueba, con posibilidad de renovar. "De ser así, la negociación sería a la baja, ya no se pactarían los 60.000 euros de recaudación si no que iríamos bajando la cantidad", ha destacado Reig. Las sanciones seguirán las pautas marcadas por el código de circulación, respeto a cantidad monetaria y resta de puntos.