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VALENCIA. "La gran mayoría de nosotros no hicimos las locuras que otros a la hora de lanzarse a financiar todo el 'ladrillo' que encontraban a su paso. Como tampoco concedimos créditos a lo loco. Optamos por la prudencia y a la larga se ha demostrado que hicimos lo correcto". Son palabras de un directivo de una rural valenciana que prefiere mantener el anonimato.

"Está claro que algunas entidades de nuestro sector no hicieron lo mismo y acabaron siendo digeridas por otras", añade sin citar nombres pero con Ruralcaja en la mente de todos, "pero lo que es evidente es que estamos saliendo de la crisis y así lo demuestran los últimos datos".

Y no le falta razón porque las cajas rurales y cooperativas de crédito españolas despidieron el primer semestre del año con un beneficio conjunto de 200 millones de euros.

MOTA DEL CUERVO, AL MARGEN

Una cifra que representa un espectacular aumento del 425% respecto al mismo periodo del año anterior cuando obtuvieron 38 millones.

Así lo advierten los últimos datos individuales recogidos de la web de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC) donde la conquense de Mota del Cuervo, que perdió 36.000 euros, fue la única de las 68 entidades en presentar números rojos. Desde 2005 no ha habido un pleno alcista, pero la recuperación del sector es un hecho y la luz comienza a verse al final del túnel.

Sin ir más lejos el beneficio semestral conjunto obtenido es el mejor desde 2009, cuando se alcanzaron los 322 millones de euros. Un espectacular arranque tras acometer el pasado ejercicio las provisiones históricas y extraordinarias para cumplir con los dos Reales Decretos ley sobre el saneamiento del sector financiero impuestos por el Gobierno.

CONFIANZA

Unos buenos resultados que repercuten en la confianza que el cliente mantiene en estas entidades y que se ha reflejado en un aumento de la cartera de depósitos, que se ha elevado hasta los 94.047 millones de euros a 30 de junio pasado cuando un año antes eran 93.700 millones.

Por su parte desde la propia UNACC se confía en que lo peor haya pasado ya y así lo reafirman los últimos datos publicados.

SEGUIR MEJORANDO

Todo ello mientras dan "por cerrado el proceso de reestructuración del sistema financiero a raíz de los cambios regulatorios realizados y la petición de la ayuda financiera a Bruselas del pasado año".

Pese a ello tienen claro que "hay que seguir mejorando" en medio de una crisis sin precedentes donde la evolución del sector "dependerá de la continuidad en el tiempo que tenga", mientras no descartan nuevos movimientos dentro del sector.

"El tamaño en banca es importante, pero hay que evitar que haya entidades demasiado grandes que puedan suponer un riesgo sistémico inasumible", añaden desde la patronal. Unas palabras que van en la misma dirección de lo que sigue pensando el Banco de España, es decir, que continúe la concentración en un sector tremendamente atomizado.

CONCENTRACIÓN

Conviene recordar que se trata de un sector que ha vivido un proceso de consolidación sin precedentes donde se ha pasado de las 81 entidades que había al cierre de 2008 hasta las 68 actuales, que por otro lado son 40 si se tienen en cuenta los grupos consolidables. "Esta concentración dibuja un nuevo mapa del sector en el que las 10 más grandes gestionan ya casi el 90% de los activos del sector", señalan desde la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito.

Sin embargo, no todos están de acuerdo con el tan manido tema de la atomización en el sector cooperativista.

MODELO RESISTENTE

Sin ir más lejos hace tres semanas Rosendo Ortí, el número dos de Caixa Popular, manifestaba a Valencia Plaza, no entender "que el Banco de España tuviera que aplicar el mismo modelo a las cajas rurales que el que ha aplicado a las cajas de ahorros".

Este veterano cooperativista, cuya carrera profesional se ha desarrollado en dicha entidad valenciana, sacaba pecho -y con razón- advirtiendo que "una cooperativa no es una vacuna contra la crisis, pero sí un modelo resistente".

Y no le falta razón porque, entre otros aspectos, el número de socios ha aumentado un 22% durante la crisis al pasar de los 2,08 millones de 2008 hasta los 2,55 millones al cierre del pasado ejercicio, según los datos que maneja la UNACC, con crecimientos tanto en personas físicas como jurídicas.

PLENO EN LA COMUNITAT VALENCIANA

Mientras tanto la mejora ha sido todavía mayor en lo que a las cajas rurales y cooperativas de crédito de la Comunitat Valenciana se refiere, puesto que todas ellas presentaron ganancias semestrales, algo que no sucedía desde septiembre de 2011.

Las 33 entidades locales obtuvieron un beneficio conjunto de 10,12 millones de euros entre enero y junio del presente ejercicio, según los últimos datos oficiales de la patronal del sector.

ORIHUELA, AL FRENTE

Crèdit València (+0,58 millones), Torrent (+0,51) y la rural de Villar del Arzobispo (+0,28) exhibieron las mejores cifras dentro de las trece integradas en el Grupo Cooperativo Cajas Rurales Unidas (CRU) capitaneado por Cajamar.

Por su parte, la Central de Orihuela llevó la voz cantante entre las 'solteras' -y 'casadas'-, al presentar unas ganancias de 2,78 millones de euros, seguida por las rurales de Alcora (+0,86) y Betxí (+0,82). Precisamente fueron las que permanecen al margen de cualquier movimiento las que mejor comportamiento exhibieron. De hecho la que menos beneficio obtuvo, Algemesí con 40.000 euros, superó hasta siete de sus homólogas de CRU.