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Aumentar los impuestos a las rentas más altas y grandes fortunas, ahondar en tasas medioambientales, recortar el sector público empresarial o reducir en gastos de funcionamiento y altos cargos, son algunas de las propuestas de los responsables económicos de PSPV, Compromís y EU

VALENCIA. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se encuentra trabajando junto a su equipo en la elaboración de los presupuestos de 2014 de la Generalitat Valenciana. Unas cuentas díficiles de cuadrar donde el responsable autonómico se verá encajonado entre el 1% del déficit marcado por el Gobierno de España y por las limitaciones propias que sufre la Comunitat con un sistema de financiación por debajo de sus necesidades.

Pese a que en los últimos dos años, desde que Alberto Fabra tomó el mando de la Generalitat, se han acometido diversos recortes y reestructuraciones con el objetivo de reducir gastos y convertirse en un ejemplo de austeridad, la caída de ingresos sigue dificultando sobremanera la composición de los presupuestos.

Con este escenario, ValenciaPlaza.com ha contactado con representantes de PSPV-PSOE, Compromís y Esquerra Unida para pulsar las soluciones en materia de ingresos, gestión de la deuda y recortes que desde la oposición proponen al conseller para que redacte las cuentas. En este sentido, todos coinciden en que los últimos años se han caracterizado por la opacidad e irrealidad de los presupuestos presentados por lo que exigen, nunca mejor dicho, 'borrón y cuenta nueva' al titular de Hacienda.

JULIÁN LÓPEZ, PORTAVOZ DE ECONOMÍA DEL PSPV-PSOE EN LES CORTS

El diputado socialista Julián López subraya que las cuentas de 2014 son las primeros desde que estalló la crisis en los que el Consell posee un objetivo de déficit superior al del año anterior (del 0,7% al 1%). No obstante, matiza que si Moragues tiene las dificultades para cuadrar las cuentas es por que los presupuestos para 2013 eran "un desastre".

"Se elaboraron con unas previsiones económicas irreales, y las expectativas de ingresos no se han cumplido; se han llevado a cabo recortes en sanidad, educación y servicios sociales, pero no han cosido los 'agujeros en los bolsillos' generados por las tradicionales fuentes de despilfarro, que el Consell se niega a liquidar. Además, se ha incrementado la deuda, y los costes financieros que conlleva, porque el Consell, en lugar de conseguir una mejora de la financiación, sólo ha logrado préstamos y más préstamos del Estado, que suponen el pago de intereses y que conllevan obligación de devolución", explica López.

El parlamentario del PSPV-PSOE pone el acento en que los presupuestos del Estado para 2014, los terceros que elabora Mariano Rajoy, se confeccionarán de nuevo con "el mismo modelo de financiación autonómica". "Con el agravante de que los excesos en las entregas a cuenta de 2012 van a provocar que el año que viene, cuando se practique la liquidación del ejercicio 2012, ésta se traduzca en 300 millones de euros menos en el capítulo de ingresos", puntualiza el diputado socialista.

Así, a su juicio, el Consell va a elaborar sus presupuestos para el próximo año "aceptando este sistema de financiación y esta merma de ingresos, así como un límite de déficit homogéneo, igual al establecido para el resto de autonomías. Ello le conducirá a efectuar más recortes que otras autonomías y a subir la presión fiscal", predice López, quien se posiciona de esta manera en los siguientes apartados:

-Impuestos/Ingresos. "La presión fiscal debería repartirse de forma más equitativa. El Consell sigue resistiéndose a exigir mayores esfuerzos a las grandes herencias y donaciones, a las que continúa perdonando, a través de una bonificación del 75%, la mayor parte de la aportación que deberían hacer al esfuerzo que estamos haciendo todos. De esta manera, un contribuyente, que reciba una herencia que supere en 1.000 euros las cantidades exentas seguirá beneficiándose de la misma bonificación que un contribuyente que reciba una herencia que supero los mínimos exentos en 2 millones de euros. Y ello no resulta equitativo, ni desde el punto de vista de los ingresos ni desde el punto de vista de los gastos, ya que se están exigiendo sacrificios mayores a ciudadanos con ingresos más modestos.

En las transmisiones patrimoniales sobre inmuebles, el Consell sigue negándose a establecer una escala creciente en función del valor de los inmuebles adquiridos, aumentando el tipo de gravamen general del 8 al 10 por ciento, con independencia del valor de la operación. Los socialistas defendemos un tipo más bajo para aquellas compras de inmuebles de menor valor y uno más elevado para aquellas operaciones de más valor, y que reflejan una mayor capacidad económica por parte del contribuyente que compra.

Además, el argumento que ha empleado el Consell para negarse a hacerlo es muy endeble: el conseller ha aludido a la controversia que podría suscitar, porque muchos contribuyentes tenderían a rebajar el valor de la operación. Olvida con ello que es obligación de la Administración asegurar que los valores declarados reflejan la realidad.

Por último, el propio conseller ha revelado que un buen número de comunidades aplican tipos más elevados en el Impuesto de Patrimonio, que grava a los titulares de grandes fortunas, como venimos exigiendo los socialistas. La negativa del Consell a hacerlo pone de manifiesto que se sigue renunciando a la posibilidad de exigir un mayor esfuerzo a quien aún puede hacerlo, mientras se demandan sacrificios a estudiantes, pensionistas, discapacitados, consumidores de medicamentos, etc".

-Gestión de la deuda. "La gestión de la deuda exige un plan específico, que haga viables las finanzas autonómicas. Dado que más de la mitad de la misma es con el Estado, habría de negociarse un mecanismo de compensación ligado a la deuda histórica de la que nuestra Comunitat es acreedora, con el respecto al Estado, fruto de la infrafinanciación generada por los sucesivos modelos".

-Recortes. "Los recortes, si los hay, deberían centrarse en los gastos menos necesarios, en las políticas de grandes eventos, que aún se mantienen, y en el capítulo de altos cargos. No obstante, le vamos a exigir a Fabra que cumpla sus compromisos con los empleados públicos valencianos, a los que prometió que los esfuerzos que les estaba pidiendo eran temporales (para 2012 y 2013), así como con los valencianos y valencianas a los que subió los impuestos a principios de 2012, también de forma temporal (2012 y 2013). Los presupuestos para 2014 deberían derogar estas medidas". 

MIREIA MOLLÀ, PORTAVOZ DE ECONOMÍA DE COMPROMÍS EN LES CORTS

La diputada de la coalición Mireia Mollà admite que aunque no exista "mucho margen" todavía puede maniobrarse en pos de una mejor gestión por parte de la Generalitat. En este sentido, recalca la "opacidad" existente en las cuentas valencianas, que impide a la oposición conocer los detalles desglosados en gran parte de las partidas presupuestarias y, por consiguiente, limita la tarea de fiscalización de los partidos que no gobiernan.

-Impuestos/Ingresos. "Debe plantearse una revisión general y profunda en el ámbito fiscal: impuesto sobre sucesiones, transmisiones, donaciones, bonificaciones fiscales... Hay que ahondar en estos gravámenes aplicando mayor presión a las rentas más altas, sin perder de vista que puedan realizarse excepciones en casos puntuales.

Asimismo, hay que revisar la ley de tasas y replantear cuáles deberían existir y cuáles no. Existen tasas injustas como las universitarias o las que afectan a determinadas gestiones administrativas. En cambio, en otros ámbitos, hay comunidades como Cataluña o el País Vasco que tienen más desarrolladas que nosotros otras tasas como las medioambientales: contaminación, gestión de residuos, energéticas... queda mucho camino por recorrer en este aspecto.

En este punto, y referido al apartado de ingresos, desde Compromís insistimos en que el Gobierno de España revise de inmediato el sistema de financiación, por el cual se ha generado una deuda histórica con la Comunitat Valenciana que debería compensarse".

-Gestión de deuda. "Proponemos devolver los presupuestos hasta que nos auditen la deuda, y una vez auditada, no devolver la deuda que se considere ilegítima. Con la legítima debe afrontarse una negociación seria con los bancos y con el Gobierno de España y que se aborde una revisión de intereses. Nos parecen intereses de usura, y lo que es peor, estamos generando una deuda impresionante por los mecanismos de financiación ofrecidos por el Gobierno. En mi opinión, son intereses que no tenemos que asumir".

-Recortes. "Aquí debemos insistir de nuevo en la poca transparencia de los presupuestos de la Generalitat. Desde Compromís creemos que en el Capítulo II, el referido a gastos de funcionamiento, se puede recortar todavía, pero no podemos concretar cuánto y en qué porque no se desglosan y carecemos de la información necesaria.

Además, debería afrontarse un giro en todo lo referido a empresas públicas. Al margen de los entes conocidos como Cacsa, Ciudad de la Luz, Aeropuerto de Castellón, hay que meter tijera seriamente en el sector público empresarial. Creemos que la reestructuración acometida por el Consell se está quedando en una declaración de buenas intenciones porque en el fondo no quieren tocar sus 'paraetas'. En este sentido, hay que terminar definitvamente con la política de grandes eventos.

Por otro lado, consideramos que debería abordarse un replanteamiento de los fondos destinados a política económica, industrial y de empleo. Existe una mala distribución y es evidente que la línea adoptada no está funcionando por lo que tampoco revierte en un impulso económico que termine por generar ingresos.

MARGA SANZ, COORDINADORA GENERAL Y PORTAVOZ EN LES CORTS DE ESQUERRA UNIDA

La máxima responsable de EU, Marga Sanz, apunta a un "cambio de prioridades" en los objetivos de la política económica. "No debe pivotar sobre el cumplimiento del déficit sino en la incentivación de la economía y la creación de empleo", subraya.

La síndica de Esquerra Unida señala como clave necesaria la "apuesta por la inversión pública" para reactivar la economía y "generar las condiciones para reducir el déficit más adelante".

-Impuestos/Ingresos. "El problema financiero de la Generalitat, en medio de una quiebra evidente, no es de exceso de gasto público, es de falta de ingresos. Por ello necesita aumentar su capacidad recaudatoria haciendo que contribuya quien más tiene, así exigir al Gobierno lo que nos corresponde en materia de financiación. Además, consideramos necesaria la firma con el Gobierno Central de un protocolo presupuestado, con medios materiales y humanos, para perseguir el elevado fraude fiscal que padece nuestra economía.

Dentro de nuestras competencias, debemos aplicar diversas medidas para conformar un sistema fiscal progresivo, justo y equitativo. Entre ellas:

• Aumentar el tipo impositivo sobre el Patrimonio progresivamente desde el mínimo estatal a las grandes fortunas, bajando el mínimo exento.
• Aumentar los tramos y tipos impositivos en el IRPF para bases liquidables generales superiores a 45 mil euros anuales,
• Un mayor esfuerzo a las grandes herencias y donaciones quitando las bonificaciones
• Diferenciar el tipo de gravamen en la venta de viviendas dependiendo de su valor.
• Recaudar de los bancos el IBI sobre los pisos que se han quedado en las subastas (ayuntamientos)
• Introducir un impuesto autonómico a los bancos sobre los depósitos bancarios".

-Gestión de la deuda. "Los más de 30.000 millones con la que acabará 2013 de deuda más los 2.400 millones de intereses que comporta, exige una análisis pormenorizado de la misma, y una estrategia para su liquidación.

En primer lugar, la deuda debe ser sometida a una auditoría externa que dirima entre deuda legítima de la que no lo es. Y renegociar en el tiempo aquella que debería asumir la Generalitat.

En segundo lugar, utilizar la deuda histórica para condonar la deuda legitima en los plazos que se negocie, y que permita planificar las inversiones y el gasto público necesario para reactivar la economía y garantizar los servicios públicos y sociales, especialmente, atender a los colectivos más desfavorecidos en esta crisis. En este planteamiento entra saldar las deudas pendientes con colectivos, entidades, instituciones y agentes sociales".

-Recortes. "Las políticas de recortes en el gasto público nunca deben afectar al gasto social. La austeridad en la gestión del Consell debe disminuir el gasto superfluo e innecesario pero nunca al que afecta a los sistemas sociales y de protección. El techo de gasto social no puede bajar más so pena de desmantelar el estado social y de bienestar y empobrecer más a nuestra sociedad.

La situación financiera de la Generalitat es catastrófica. Acabamos 2012 con el mayor déficit de todas las CCAA, arrastrando una pésima gestión de un presupuesto que se ejecuta en casi todas sus partidas entre el 40 y el 60% y unos impagos insoportables para las familias, los servicios públicos y sociales y el tejido empresarial valenciano. Una gestión eficaz y eficiente del presupuesto debe comportar una fiel y transparente ejecución. Las malas prácticas de opacidad, maquillajes presupuestarios, facturas en cajones e impagos, que han venido amparando prevaricaciones, corrupciones y tratos de favor en muchas administraciones, deben desaparecer en una gestión que debe ponerse al servicio de la ciudadanía".

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