VALENCIA. He leído en incontables ocasiones, como corresponde a un perfecto wagneriano, que diría George Bernard Shaw, que Richard Wagner murió en el Palazzo Vendramin en Venecia. Confieso, sin embargo, hasta el otro día, cuando visité por primera vez Venecia, no supe que el edificio, una espléndida construcción de Mario Codussi concluida en 1509 en el Gran Canal, es en realidad la sede del Casino Municipal de la ciudad en invierno. El edificio fue comprado por el ayuntamiento en 1946 y es casino desde 1959.
Esta función del edificio no impide, sin embargo, que albergue también un museo dedicado al compositor, administrado por la Asociación Richard Wagner de Venecia. Incluye la colección de Josef Lienhart de documentos, partituras y discos, que es la más importante sobre el artista fuera de Bayreuth, donde se encuentra el Museo Wagner en Haus Wahnfried, la que fue su residencia habitual en la ciudad de los festivales.
CITA PREVIA
Si es difícil visitar el casino en estos días, porque se encuentra cerrado, es cuanto menos complicado acceder al museo, ya que se requiere cita previa para poder hacerlo. En cualquier caso, y para quienes estén interesados, pueden reservar en el teléfono 0039 338 416 4174 o en el correo [email protected]. Conviene tener en cuenta que el museo está cerrado el mes de agosto y los días festivos.
DOS SIGLOS DEL NACIMIENTO
Este año, en que se conmemora el bicentenario del nacimiento de Wagner en Leipzig el 22 de mayo de 1813 también se cumplen 130 de su muerte en Venecia el 13 de febrero de 1883. La relación de Wagner con Italia fue bastante habitual, ya que el compositor gustaba de alejarse de los extremos rigores del invierno alemán para disfrutar de un clima más benigno en el país transalpino.
Ampliamente conocida es la narración que él mismo hace en su autobiografía Mein Leben (Mi vida) de cómo le llegó la inspiración del revolucionario preludio de El oro del Rin, primera entrega de El anillo del nibelungo, mientras dormía la siesta en septiembre de 1853 en su habitación de hotel en La Spezia.
Su última estancia en Italia en se inició el 16 de septiembre de 1882. Wagner alquiló la planta central de las tres que tiene el edificio a su entonces propietario el conde de Bardi. Se instaló allí con su mujer Cosima, sus cuatro hijos y el servicio. Allí sufrió un ataque al corazón el 13 de febrero que le produjo la muerte. Sus restos fueron trasladados a Bayreuth, donde fueron enterrados en la tumba que él mismo había hecho excavar en el jardín de Haus Wahnfried, con una impresionante manifestación de duelo popular.
LAS INSCRIPCIONES
El viajero curioso puede acceder a la entrada trasera del Palazzo Vendramin por las estrechas calles de Venecia, junto a la que se encuentra una placa de mármol blanco con la inscripción. "A Riccardo Wagner, morto fra queste mura il XIII febbraio MDCCCLXXXIII. Venezia". Junto al edificio por la parte de la entrada del Gran Canal hay un muro de ladrillo rojo, sobre el que figura otra placa de mármol blanco, considerablemente más limpia que la de la entrada trasera, en la que bajo un relieve con la efigie del rostro del compositor de perfil figuran estos versos de Gabriele D'Annunzio: "In questo palagio / l'ultimo spiro di Riccardo Wagner / odono le anime perpetuarsi come la marea / che lambe i marmi". ("En este palacio / el último suspiro de Richard Wagner / oyen las almas perpetuarse como la marea / que lame los mármoles".)
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.