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MADRID (EFECOM). El sustituto del juez Elpidio José Silva en la causa sobre la concesión de un préstamo de 26,6 millones por parte de Caja Madrid al Grupo Marsans mientras Miguel Blesa fue su presidente ha rechazado devolver al banquero sus portátiles y trasladarlos a la causa de la compra del City National Bank de Florida.

En un auto, el juez Juan Antonio Peña Toro, que sustituye a Silva en el Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid mientras la Audiencia Provincial de Madrid resuelve su recusación, considera que los dos ordenadores intervenidos al banquero por la causa del préstamo deben quedar a disposición de la causa del CNB.

Y ello porque este juez, que no tiene conocimiento de las diligencias de la adquisición del banco estadounidense, no sabe si "en estos ordenadores existe alguna información que sea susceptible de ser tomada en consideración", y si por tanto "podría ser determinante para la comprobación de un delito".

El pasado 1 de julio, el abogado de Blesa reclamó los dos ordenadores, así como la destrucción de cualquier copia o volcado que de los mismos se hubiera llevado a cabo, petición con la que la Fiscalía se mostró de acuerdo.

Peña Toro, sin embargo, ha decidido ponerlos a disposición de la causa de la compra del City National Bank, "donde se deberá de decidir si se deben devolver o no" los portátiles.

Se da la circunstancia de que esta causa la sigue instruyendo el juez Silva, a pesar de haber sido recusado también en este procedimiento, aunque el magistrado se ha negado por el momento a cursar el incidente al insistir en que el letrado de Blesa sólo ha pedido que se le aparte por la del préstamo al Grupo Marsans de Gerardo Díaz Ferrán.

Asimismo, Silva admitió a trámite el pasado lunes otra querella del sindicato Manos Limpias contra el expresidente de Caja Madrid y siete exdirectivos de la entidad, pese a que la Audiencia Provincial le había apartado de la causa al emplazarle a tramitar "adecuadamente" los incidentes de recusación.

En dos autos, Silva admitió la querella contra Ildefonso Sánchez Barcoj, Matías Amat, Gonzalo Alcubilla, Fernando Sobrini, Juan Bartolomé y Luis Crespo y el exdirector de desarrollo internacional e inversiones especiales Rafael Sánchez-Lozano, y la acumulaba al procedimiento anterior, en el que ya investigaba estos hechos.

Manos Limpias presentó el nuevo escrito por delitos de administración desleal y societario y falsedad de documento mercantil después de que la Audiencia Provincial de Madrid afirmara que el sindicato nunca estuvo personado en esta causa, aunque el tribunal defendía que había indicios suficientes para investigar estos hechos.

De esta forma, tras admitirla a trámite y requerir a la querellante una fianza de 500 euros a prestar en cinco días, el titular del Juzgado número 9 de Madrid acepta su personación como acusación popular en las diligencias que ya tenía abiertas por esta causa y rechazaba abrir una nueva.

Hoy, la Fiscalía ha decidido interponer una querella contra el magistrado por dos delitos por detención ilegal al haber ordenado el ingreso en prisión del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, otro de prevaricación y un último continuado de retardo malicioso en la Administración de Justicia.