VALENCIA. Los que hasta el pasado viernes eran accionistas del Banco de Valencia irán recibiendo en sus cuentas a lo largo del día de hoy los títulos que les corresponden de CaixaBank, según informó la entidad catalana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNVM) a través de un hecho relevante tras el cierre de la última sesión de la pasada semana.
O lo que es lo mismo: la última en la larga historia del Banco de Valencia (BVA) donde intercambió de manos 2.749 títulos durante el periodo de subasta de cierre, tal y como lo ha venido haciendo desde el pasado 28 de febrero. Rápidamente las cuatro bolsas españolas (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) fueron comunicando al organismo supervisor la exclusión del algo más de medio billón -con 'b'- de 'bancos de valencia'.
HISTÓRICO CANJE
Pero el calvario para los accionistas de la entidad de Pintor Sorolla no ha terminado, dado que los pocos títulos que han logrado canjear -recordar que fue a razón de uno de CaixaBank por cada 479 del BVA- cotizan actualmente un 0,91% por debajo del precio de cierre del pasado año.
La entidad que preside Isidre Fainé ha acusado la absorción del Banco de Valencia, tal y como sucedió hace doce meses con la que llevó a cabo con Banca Cívica, con la indiferencia del mercado.
MOVIMIENTO LATERAL
De hecho, el día que se comunicó a la CNMV el proyecto de fusión -el pasado 4 de abril-, los títulos de CaixaBank cerraron en los 2,638 euros frente a los 2,616 euros de la sesión de este pasado viernes, lo que implica un leve descenso del 0,83%. Por su parte, el Ibex 35 se ha anotado en el mismo periodo un repunte del 1,3%.
"El aspecto técnico que ofrece CaixaBank (CABK) es la de un valor en una clara tendencia lateral fruto de que el mercado no le termina de gustar la dinámica de compras llevada a cabo en los últimos tiempos, pero que tampoco aplaude sus resultados", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil. "Basta echar un vistazo a su evolución en el parqué en sus dos últimas fusiones -Banca Cívica y Banco de Valencia- para hacerse una idea", añaden.
SIN BAJISTAS EN EL ACCIONARIADO
Sin embargo, la cotizada catalana puede presumir de no tener posición bajista alguna en su accionariado, según la última comunicación realizada hace justo una semana por el organismo supervisor; mientras que el préstamo de valores apenas representa el 1,78% de su capital social.
Mientras tanto, la discrepancia aflora entre las grandes casas de análisis a la hora de valorar los títulos de CABK en el parqué.
DIVERGENCIAS
Así, los americanos de JP Morgan los ven en los 2,17 euros, sus colegas suizos de UBS le tienen asignado un precio objetivo de 3 euros, pasando por los 2,84 euros de Credit Suisse y los 2,50 euros de los nipones de Nomura.
Lo cierto es que a día de hoy la cotización del banco de La Caixa está prácticamente a caballo entre los máximos de los últimos doce meses (3,149 euros) logrados a primeros de año, que de los mínimos (2,076 euros) hace justo un año.
Todo ello mientras no ha vuelto a superar la cota psicológica de los 3 euros desde la sesión del pasado 11 de marzo. Un nivel del que cada vez se aleja más y que a la postre le restan capitalización bursátil, si bien todavía se sitúa en los 12.390 millones de euros con los datos del cierre del pasado viernes. Un valor que la convierte en la décima cotizada del parqué español por detrás de Gas Natural Fenosa (14.585 millones de euros) y por encima de Amadeus (11.261 millones).
RECONOCIMIENTO MUNDIAL
Su apático comportamiento en bolsa contrasta con una rentabilidad por dividendo más propia de los otrora 'superdepósitos' (4,6%); y con haber sido elegido por segundo año consecutivo por la prestigiosa revista financiera británica Euromoney como el mejor banco de España y el mejor del mundo en innovación tecnológica.
Por no hablar de, entre otros aspectos, haber ganado 335 millones de euros durante el primer trimestre tras la integración de Banca Cívica y Banco de Valencia.
SANEAMIENTOS
Toda vez de cumplir con los requerimientos de saneamiento del sector financiero de los decretos del Gobierno.
Habrá que esperar a los inminentes resultados del primer semestre del año, que se anunciarán este próximo viernes, para ver si el mercado los tiene en cuenta.
Mientras tanto los sufridos accionistas del Banco de Valencia confían en poder recuperar algo más de las espectaculares pérdidas sufridas con su inversión en el histórico Banco de Valencia, cuya vida bursátil se extinguió el pasado viernes.
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