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MADRID (EP). FCC se ha adjudicado el contrato de construcción y posterior explotación durante treinta años del puente sobre el río Mersey, de 2,13 kilómetros de longitud, ubicado en las proximidades de Liverpool y Manchester, por un importe de 700 millones de euros, según informó la compañía.

Se trata de la mayor obra que la compañía controlada por Esther Koplowitz logra en el mercado constructor de Reino Unido, y una de las principales infraestructuras que desarrolla el país.

Además, el grupo estima que durante todo el proceso de construcción, operación y mantenimiento del puente generará 4.600 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.

Con este proyecto, FCC refuerza su internacionalización y su experiencia en puentes, tras la reciente inauguración del construido sobre el río Danubio entre Bulgaria y Rumanía.

CONSORCIO

En el caso del de Mersey, la compañía se ha hecho con el contrato a través de un consorcio que completan la alemana Bilfinger y la australiana Macquarie.

La construcción la abordará junto a Samsung, CT y Kier. Por el contrato compitieron otros dos grupos, uno formado ACS y Hochtief, y el otro integrado por la francesa Bouygues y la británica Balfour Beatty.

El proyecto consiste en la construcción de un puente atirantado, de seis carriles y una altura de hasta 125 metros, que sortee el río Mersey uniendo las localidades de Runcorn y Widnes.

Está previsto que las obras arranquen a finales de este año, para que esté listo para su apertura al tráfico a finales del primer semestre de 2017.

PILAR DEL PLAN ESTRATÉGICO

Se calcula que unos 80.000 vehículos cruzarán cada día el puente, que contará con un sistema de peaje 'free-flow', que permite el cobro del peaje mediante la lectura automática de las matrículas.

El contrato incluye además la construcción y mejora de 7 kilómetros de las carreteras adyacentes, la ejecución de 2,5 kilómetros nuevos de autopista y la mejora de otros 4,5 kilómetros.

Con la consecución de este proyecto, FCC da un paso en el mercado británico, donde está presente en el negocio de obras, en el de servicios (a través de Waste Recycling Group, WRG) y en el de concesiones mediante Globalvía. Además, refuerza su internacionalización, uno de los pilares del plan estratégico de la compañía, sobre todo para el negocio constructor.