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MADRID. Se lo puede agradecer a Jor-El (Russell Crowe) o a Jonathan Kent (Kevin Costner), pero lo cierto es que gracias a El Día del Padre -que se celebró el pasado fin de semana en Estados Unidos- El hombre de acero (Man of Steel) ha superado la barrera de los 200 millones de dólares en su estreno.

El gran impacto de la festividad del padre, que además de en Estados Unidos se celebró el pasado fin de semana en otros países americanos, ha motivado que Warner Bros revise al alza los datos de recaudación de El hombre de acero en la taquilla de Estados Unidos y Canadá.

Así, los 113 millones de dólares que inicialmente se le atribuyeron se ven incrementados finalmente hasta los 116,7 millones de dólares. Cifra que, sumada a los 12 millones de los pases especiales celebrados en la medianoche del jueves suma un total de 128,7 en los cines de Estados Unidos y Canadá donde es el estreno más taquillero de la historia en un mes de junio.

En el resto del mundo, donde el nuevo Superman ha visto la luz en un total de 24 países, la recaudación se mantiene en los 71,6 millones de dólares, que sumados a la nueva cifra amasada en el Box USA hacen que la cinta protagonizada por Henri Cavill y dirigida por Zack Snyder supere la barerra de los 200 millones de dólares recaudados en todo el mundo en su primer fin de semana en las carteleras.

"La película es la mezcla perfecta de un superhéroe que llega no sólo al público fan del personaje, sino también a un público familiar, con grandes resultados para ambos", afirma el presidente de distribución de Warner para Estados Unidos Dan Fellman.

En estos momentos -y cuando todavía tiene pendiente su estreno en mercados tan importantes como Francia, Alemania, Italia, Rusia, España, Japón o China- el nuevo Superman está tan solo a 25 millones de dólares de cubrir su elevado presupuesto de 225 millones de dólares. Todo un negocio que ya era rentable incluso antes de su estreno.